El Real Madrid ha logrado una victoria trabajada pero polémica contra el Getafe en el Santiago Bernabéu (2-0), aprovechando el tropiezo del Barça y situándose a solo un punto del líder, con un partido pendiente. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti abrió el marcador gracias a un penalti riguroso sobre Antonio Rüdiger que generó mucha controversia. Jude Bellingham fue el encargado de transformar la pena máxima, mientras que Kylian Mbappé sentenció el duelo con un buen gol antes del descanso.
El enfrentamiento no fue nada fácil para los blancos. El Getafe, fiel al estilo combativo de José Bordalás, planteó un partido físico, con numerosas interrupciones y mucha intensidad. En los primeros minutos, el conjunto azul acumuló hasta siete faltas, intentando desactivar el juego del Madrid. A pesar de esta dificultad inicial, el equipo blanco fue imponiendo su ritmo con un gran protagonismo de Dani Ceballos, quien fue clave en la construcción del juego.
El momento determinante llegó a la media hora de juego. En una acción de córner, Rüdiger cayó dentro del área tras un contacto ligero con Allan Nyom. El árbitro Hernández Hernández señaló penalti inmediatamente, a pesar de la falta de contundencia en el contacto. Tras minutos de incertidumbre y revisión en el VAR, la decisión fue confirmada. Bellingham asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló, adelantando al Madrid en el minuto 30.
El segundo gol llegó poco después, fruto de una combinación rápida entre Federico Valverde y Brahim Díaz, que culminó con una gran definición de Mbappé desde la frontal. Aun así, el francés tuvo algunas ocasiones claras que no pudo materializar, manteniendo ciertas dudas sobre su efectividad en momentos clave.
El Getafe, combativo hasta el final

En la segunda parte, el Getafe intentó reaccionar con la entrada de jugadores como Coba y Uche, quienes aportaron frescura y nuevas ideas. Los visitantes tuvieron una ocasión clara para recortar distancias con un disparo de Uche que se estrelló en el poste. Esta acción espoleó a los madrileños, pero también evidenció su relajación en los minutos finales.
El equipo de Bordalás siguió presionando, buscando un gol que los devolviera al partido. Otra ocasión clara fue un potente disparo de Patrick, que impactó en el travesaño. A pesar de estos esfuerzos, el marcador no se movió más y el Madrid aseguró los tres puntos.
Esta victoria sitúa al Real Madrid a solo un punto del Barça, con un partido pendiente que podría decantar la lucha por el liderato. El debate sobre el arbitraje, sin embargo, promete continuar en los próximos días, especialmente tras las comparaciones con decisiones recientes en partidos del Barça. Con este triunfo, el equipo de Ancelotti encadena tres jornadas sin encajar goles, un dato que refuerza su confianza en un momento clave de la temporada. Aun así, el rendimiento irregular de jugadores como Mbappé y la controversia arbitral dejan interrogantes abiertos.