El Real Madrid ha cerrado el año con una brillante victoria por 4-2 contra el Sevilla en el Santiago Bernabéu, en un partido que ha combinado emoción, homenajes y un festival de goles. El duelo ha estado marcado por la despedida de la leyenda Jesús Navas, quien se ha despedido del fútbol profesional tras recibir el cariño de todo el estadio. Los tres puntos permiten a los de Carlo Ancelotti situarse segundos en la clasificación, dos puntos por encima del Barça y solo uno por debajo del Atlético.
El partido comenzó con un emotivo pasillo de ambos equipos a Jesús Navas, reconociendo su trayectoria. Con el pitido inicial, el Madrid tomó las riendas del encuentro desde el primer minuto. Solo al minuto 4, Kylian Mbappé inauguró el marcador con un espectacular disparo desde la frontal que entró por la escuadra. El francés, que vuelve a mostrar su mejor nivel, fue uno de los nombres propios de la tarde.
Mbappé continúa guiando al Madrid hacia el éxito
En el minuto 20, otro misil, esta vez de Fede Valverde, amplió la ventaja de los blancos tras una jugada ensayada. La pasividad defensiva del Sevilla facilitó el trabajo a los locales, que anotaron el tercero antes de la media hora de juego gracias a Rodrygo, culminando una asistencia precisa de Lucas Vázquez. La reacción andaluza llegó de la mano de Isaac Romero, quien aprovechó un desajuste defensivo del Madrid para hacer el 3-1 al 35’.
En la reanudación, el Sevilla intentó poner en problemas al conjunto blanco con una presión alta, pero los de Ancelotti no tardaron en recuperar el control. En el minuto 53, Brahim Díaz firmó el cuarto gol madrileño tras una jugada colectiva liderada por Mbappé. Aun así, el Sevilla no bajó los brazos y maquilló el resultado con un gol de Lukebakio en el tramo final (85’), poniendo el 4-2 definitivo en el marcador.
Este triunfo también fue el escenario de una despedida cargada de emoción. Jesús Navas, quien jugó los últimos minutos, recibió una ovación cada vez que tocaba el balón, cerrando así una trayectoria legendaria en el fútbol profesional. El Bernabéu, lleno a rebosar, despidió el 2024 con una fiesta que mantiene vivo el sueño de luchar por el liderazgo antes de terminar el año. El Madrid, con la moral reforzada, espera con ambición el próximo partido para seguir presionando al Atlético.
