El Fútbol Club Barcelona ha conseguido una nueva goleada histórica en el campo del eterno rival, el Estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, en un clásico que los culés recordarán durante años. Después de una primera mitad donde los merengues tuvieron más ocasiones, pero ninguno de los dos equipos pudo marcar, la segunda parte fue un recital del Barça. Cuatro goles culés silenciaron el Bernabéu y la afición del Madrid quedó muy tocada. Tras haber ganado la Champions la temporada pasada con Vinicius Jr. y Jude Bellingham estelares, la llegada de Kylian Mbappé este verano dejaba al equipo merengue como favorito a todo. El impacto del francés, sin embargo, no está siendo el esperado y el deseado y, sobre todo después del clásico, el madridismo lo ha señalado duramente.
Kylian Mbappé: el gran señalado del Madrid-Barça
El delantero merengue intentó ganar la espalda de la defensa del Barça una y otra vez durante la primera mitad. Lo logró en muchas ocasiones, pero en la mayoría de ellas cayó en la trampa de Hansi Flick, que Pau Cubarsí, Jules Kounde e Iñigo Martínez trazaron a la perfección: el fuera de juego. Muchas de las oportunidades de Mbappé de encarar la portería defendida por Iñaki Peña quedaron invalidadas por posición antirreglamentaria. De hecho, llegó a marcar un gol que celebró con arrogancia, pero el VAR actuó de inmediato para anularlo por fuera de juego.
En la segunda parte, en medio del recital blaugrana, Mbappé tuvo también alguna ocasión. De hecho, podría haber recortado distancias cuando el Barça aún no había completado la goleada, lo que podría haber cambiado la dinámica del partido. Entonces, sin embargo, su problema no fue el fuera de juego, sino Iñaki Peña. El portero blaugrana, que llegaba con dudas al clásico tras la lesión de Marc-André ter Stegen y el fichaje de Wojciech Szczesny, secó a Mbappé con algunas paradas de mérito, respondiendo así de maravilla a la confianza que le había dado Hansi Flick. De momento, el delantero francés no es el jugador determinante que el madridismo esperaba y eso ha dolido especialmente tras la goleada encajada en el clásico.
