Este jueves se ha celebrado la primera reunión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con LaLiga, los clubes profesionales y el Comité Técnico Arbitral (CTA). Se trata de una medida impulsada por la nueva presidencia de la RFEF para «trabajar conjuntamente» entre los principales actores del fútbol estatal. Por ello, esta reunión es la primera de una serie de encuentros que llevarán por nombre «jornadas de trabajo». Esta primera reunión, sin embargo, ha coincidido con la polémica carta del Real Madrid a los árbitros, en la cual acusaba al estamento arbitral de corrupto y de actuar premeditadamente en contra del club merengue y, por ello, este hecho ha marcado el encuentro.
Las presiones del Madrid, punto principal de la primera jornada de trabajo entre la RFEF, LaLiga y los clubes
La postura de los clubes de LaLiga, al igual que ha pasado con la RFEF y LaLiga, ha sido muy contundente contra el Madrid. Los equipos estatales han dicho basta y se han plantado contra los merengues, según han explicado varias personas que han tenido acceso al contenido de la reunión. De esta manera, ha habido muchas críticas a la actitud del club blanco, al considerar que está presionando a los colegiados para recibir arbitrajes favorables, e incluso se han exigido sanciones contra la entidad presidida por Florentino Pérez.

De hecho, en esta reunión ha habido representantes de todos los clubes profesionales del Estado español con una única excepción: el Real Madrid. El club merengue mantiene su guerra contra la RFEF y LaLiga, se considera muy perjudicado por las actuaciones de los colegiados y, por ello, ha renunciado a participar en este encuentro. Esta ausencia también ha generado malestar y así lo ha reflejado Rafael Louzán, presidente de la RFEF: «Ha habido un club que había dicho que asistiría a esta reunión y, finalmente, no lo ha hecho».