De manera totalmente inesperada, la previa de la final de Copa entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid se ha convertido en una batalla campal entre la entidad merengue y el colectivo arbitral. Después de meses de acoso a los colegiados, un último vídeo de Real Madrid TV ha hecho que estos dijeran basta en la rueda de prensa previa a la final. Florentino Pérez, con una rabieta que ha sido mundialmente calificada de ridículo y de vergüenza, ha amenazado con no jugar la final de Copa, para luego echarse atrás. A diferencia de lo habitual, la prensa de Madrid no ha comprado en esta ocasión el relato del presidente merengue y también ha señalado su comportamiento.
As y Marca no compran el relato del Madrid: «¡Florentino, stop!»
Así, con algunas excepciones, los periodistas de los diarios deportivos de la capital estatal, As y Marca, han criticado abiertamente el espectáculo de Florentino Pérez. Por ejemplo, Juan Ignacio Gallardo ha firmado un artículo editorial muy potente que con el titular ya lo dice todo: «¡Florentino, stop!«. En este texto, Gallardo pide a Florentino que deje de intentar controlar el colectivo arbitral y que detenga lo que el mismo presidente merengue ha convertido en una «guerra«. Además, el periodista Emilio Contreras, también en el diario Marca, pide «respeto» para los árbitros.
En una línea similar, el diario As se lleva las manos a la cabeza cuando hace un resumen de la prensa internacional y ve que se califica lo que ha hecho el Real Madrid en la final de Copa de «espectáculo inadmisible». De la misma manera, el periodista Luis Nieto escribe también en el diario As que la plantada del club blanco en la previa de la final de Copa es un «desastre» y, de paso, asegura que el «clima de tensión» que existe con los árbitros ha sido provocado por el Real Madrid. El único periodista de los diarios deportivos de Madrid que no señala a Florentino Pérez es Tomás Roncero, jefe de redacción del diario As, que prefiere hablar de Negreira. Más allá de eso, el comportamiento de la prensa madrileña con el presidente merengue es algo nunca visto antes.
