El Real Madrid está yendo con todo en su guerra contra los árbitros. Después de toda la polémica de este viernes con las declaraciones de los colegiados designados para la final de Copa contra el Futbol Club Barcelona, la entidad madrileña, a través de un comunicado muy duro y difundiéndolo a los medios más afines, está amenazando con no jugar el partido de este sábado si no hay un cambio en el estamento arbitral. El primer paso del Madrid ha sido el plantón vergonzoso que han realizado esta tarde, no asistiendo a los actos oficiales de la Federación, como la rueda de prensa previa de Carlo Ancelotti o el entrenamiento protocolario en La Cartuja. Así pues, el club blanco ha dejado claro que considera «inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la final de la Copa«, y ha pedido que la RFEF «adopte las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan«.
No obstante, la RFEF ya le habría comunicado al Madrid que no habrá ningún cambio, ni con el árbitro principal de la final, Ricardo de Burgos Bengoetxea, ni con el del VAR, Pablo González Fuertes, teniendo en cuenta que legalmente es imposible, ya que no se puede hacer 24 horas antes del duelo, ni la Federación quiere acceder a las constantes presiones del club blanco.
El comunicado del Madrid sobre las declaraciones de los árbitros de la final de Copa
«El Real Madrid C. F. considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa que se ha de celebrar mañana 26 de abril de 2025.
Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, hechas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid.
Declaraciones más sorprendentes aún, bajo un tono amenazador, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar pocas horas antes de un evento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo.
Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la RFEF y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan».