Real Madrid TV no ha tardado en responder a los árbitros después de que estos alzaran la voz contra los ataques que reciben desde el canal oficial del club blanco. La estrategia del Real Madrid, más que calmar los ánimos antes de la final de Copa contra el Fútbol Club Barcelona, ha sido echar más leña al fuego con un discurso altamente despectivo y cargado de desprecio hacia el colectivo arbitral. Con el habitual tono arrogante, la característica chulería madrileña, el canal blanco ha vuelto a cargar contra Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro designado para el clásico de Copa. «¿Cómo es posible que De Burgos, internacional desde 2017, no haya arbitrado ningún partido importante?», se preguntaban, cuestionando su valía con el objetivo claro de sembrar la duda y condicionar su actuación.

Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro de la final de Copa | Europa Press
Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro de la final de Copa | Europa Press

Pero el ataque no se ha quedado ahí. También han puesto en duda todo el nivel del arbitraje español, afirmando con cinismo que “el fútbol será más sano cuando ellos –los árbitros actuales de Primera– no estén, ni tampoco Medina Cantalejo”. Cabe recordar que Luis Medina Cantalejo es el presidente del Comité Técnico Arbitral (CTA). Además, han insinuado una supuesta complicidad entre la producción de imágenes de los partidos y el Barça, dejando caer que hay vínculos afectivos que condicionan el relato audiovisual de los encuentros.

¿Hasta cuándo actuará Real Madrid TV con total impunidad?

Con este discurso incendiario, Real Madrid TV mantiene su estrategia de presión sistemática, que ya ha sido denunciada por los mismos árbitros en una rueda de prensa sin precedentes, pero que, de momento, continúa ejerciendo con total impunidad, como ha hecho en los últimos años. El malestar en el colectivo es total, y todo apunta a que, una vez termine la temporada, habrá acciones legales contra el club blanco por las constantes faltas de respeto y las insinuaciones graves lanzadas semana tras semana desde su altavoz mediático. En lugar de rebajar la tensión, el Madrid ha decidido pisar el acelerador de la confrontación. Y todo, a las puertas de una final de Copa que se está calentando mucho en las últimas horas.



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