El arbitraje de los dos últimos partidos, donde el Real Club Deportiu Espanyol ha quedado condenado a bajar a la Segunda División, continúa generando una gran oleada de indignación entre los aficionados pericos. En el duelo en el RCDE Stadium contra el Atlético de Madrid, que acabó con un empate a tres goles, el VAR concedió un gol de Antoine Griezmann sin tener una imagen clara que indicara si la pelota había entrado o no. En el partido en Mestalla donde el Espanyol certificó su descenso, los pericos reclaman un gol mal anulado a César Montes, un penalti no señalado sobre Martin Braithwaite e, incluso, una falta no señalada a su favor en la diana decisiva del Valencia. Por todos estos motivos, los blanquiazules convertirán el último enfrentamiento de la temporada, en el RCDE Stadium contra el Almería, en una gran protesta.
Las acciones que preparan los aficionados del Espanyol contra los árbitros y la directiva del club
Varios colectivos sociales del Espanyol se han unido para llevar a cabo varias acciones. En primer lugar, han pedido que todos los aficionados que vayan al estadio lo hagan vestidos de negro. La idea es mostrar una especie de «luto», representando la «muerte de la justicia en el fútbol». El club perico ha secundado esta propuesta y ya ha cambiado el color habitual de las imágenes de sus redes sociales, las cuales ahora aparecen en negro. Por otro lado, los grupos de socios del Espanyol también piden que al inicio del partido se lleve a cabo un gran silbido masivo que provoque que el juego se tenga que parar.
Pero el arbitraje no es la única queja del españolismo. Los pericos también quieren aprovechar esta movilización para expresar sus quejas contra la directiva del club e, incluso, pedir su dimisión. En este sentido, la acción principal será una manifestación en las cercanías del estadio. Por otro lado, también se desplegará una gran pancarta antes del inicio del partido en contra de los dirigentes de la entidad blanquiazul. Chen Yansheng ha agotado la paciencia de la afición. Su promesa fue llevar al Espanyol a la UEFA Champions League en 2019 y desde entonces ya ha cultivado dos descensos a Segunda División.