El Espanyol vivió una jornada clave este sábado al imponerse al Celta de Vigo por 3-1 en el RCDE Stadium, un resultado que rompe una racha de cuatro derrotas consecutivas y da oxígeno al entrenador, Manolo González. Ante 23.792 espectadores, el equipo blanquiazul ofreció su mejor partido de la temporada, protagonizando una actuación coral que ha revivido las esperanzas de permanencia en Primera División.
El marcador se abrió en el minuto 40 con una jugada individual espectacular de Irvin Cardona, quien recorrió más de 60 metros antes de definir con un disparo ajustado desde la frontal. Ya en la segunda parte, Leandro Cabrera amplió la ventaja a la salida de un córner en el minuto 53. A pesar del sufrimiento cuando Iago Aspas recortó distancias desde el punto de penalti en el minuto 83, el Espanyol sentenció el partido en el 87 con un gol de Cheddira, que aseguró los tres puntos. «Ha sido un sueño, un gran orgullo que todo el estadio cantara mi nombre», declaró emocionado el entrenador Manolo González en rueda de prensa.
Un estadio dividido: apoyo al técnico y rechazo a la directiva

La afición perica, dividida entre la euforia por la victoria y la indignación por la gestión del club, vivió el partido con intensidad. Los cánticos de apoyo a Manolo González fueron constantes, especialmente después del tercer gol. «¡Manolo, Manolo!» resonó en el RCDE Stadium, simbolizando la confianza de la afición en el técnico gallego, que había sido cuestionado en las últimas semanas.
Paralelamente, los seguidores también aprovecharon para manifestar su descontento con la directiva. «Directiva dimisión» y «Chino, vete ya» fueron algunos de los lemas coreados por los aficionados descontentos con el presidente Chen Yansheng. «La palabra equipo debe ser la clave para conseguir la permanencia», subrayó Manolo González, destacando el compromiso de sus jugadores.
A pesar del triunfo, el Espanyol todavía tiene mucho camino por recorrer para asegurar la permanencia. La tensión entre la afición y la directiva no parece que se disipe pronto, y la figura de Manolo González se mantiene como pilar de un proyecto que necesita estabilidad. Con esta victoria, sin embargo, el entrenador gana tiempo y refuerza su posición ante posibles decisiones drásticas de la cúpula del club. Ahora, el equipo tiene como reto mantener esta dinámica positiva en los próximos enfrentamientos y conseguir sumar puntos que aseguren su continuidad en Primera División.
