La visita del Espanyol a Anoeta ha terminado con una nueva decepción para los hombres de Manolo González, que han caído por 2-1 ante la Real Sociedad. El partido no podía comenzar de peor manera para los blanquiazules: solo habían pasado 40 segundos cuando un error defensivo permitió que Sheraldo Becker hiciera el primer gol del partido y pusiera al conjunto vasco en ventaja desde el primer minuto.
El golpe inicial dejó grogui al Espanyol, que sufrió para encontrarse cómodo sobre el césped del Reale Arena. Los locales, a pesar de presentar algunas rotaciones, dominaron el ritmo del juego y pusieron a prueba la defensa periquita, que no logró reaccionar con suficiente solidez. Además, la mala suerte también se alió con los visitantes, ya que Pol Lozano se lesionó durante el calentamiento, lo que obligó a modificar el once inicial y dar entrada a Álvaro Aguado.

Joan García, decisivo bajo palos, evitó que el marcador se disparara durante los primeros minutos. El portero catalán realizó una parada providencial en el minuto 18 para evitar el segundo de la Real en un mano a mano con Luka Sucic. A pesar de esto, el Espanyol se mostró impreciso con el balón y las llegadas ofensivas fueron escasas. Javi Puado y Omar El Hilali intentaron aportar profundidad, pero sus acciones no tuvieron continuidad.
En la reanudación, el Espanyol intentó reaccionar y logró igualar el marcador en el minuto 53 gracias a un penalti transformado por Javi Puado. El empate parecía dar aire a los visitantes, pero la alegría fue efímera. Solo veinte minutos después, la Real Sociedad volvió a adelantarse con un gol de Brais Méndez, que remató una gran asistencia de Jon Olasagasti. Este segundo gol fue un duro golpe para el Espanyol, que ya no pudo rehacerse y terminó claudicando ante el empuje de los vascos.
Con esta derrota, el Espanyol continúa complicándose la vida en la lucha por la permanencia. A pesar de la mejoría en algunos tramos de la segunda mitad, los errores defensivos y la falta de contundencia en los últimos metros han condenado a un equipo que necesita reaccionar con urgencia. La próxima jornada, los periquitos recibirán al Athletic Club en casa, en un partido que puede ser clave para alejarse del descenso.