Todo lo que podía salir mal, ha salido mal. El Real Club Deportivo Espanyol se ha complicado enormemente la vida en la Liga y se jugará la permanencia en la última jornada. El conjunto perico ha perdido su partido contra el Osasuna, acumulando así una racha de cuatro derrotas consecutivas (2-0). Además, todos los rivales directos del Espanyol en la lucha por la salvación han ganado sus respectivos duelos, así que las cosas se han puesto muy feas para los pericos. Ahora, los blanquiazules están casi obligados a ganar en la última jornada de Liga. Si el Leganés obtiene el triunfo en su último partido contra el Valladolid, un equipo descendido desde hace tiempo, los pericos tendrán que vencer al Las Palmas, también en Segunda División, para salvarse.
La crónica del Osasuna-Espanyol (2-0)
Las cosas no han empezado nada bien para el Espanyol. El Osasuna ha sabido imprimir su superioridad sobre el terreno de juego desde el primer minuto y cuando aún no habían pasado ni diez, Lucas Torró ha dado el primer aviso con un remate de cabeza que ha ido al travesaño. Los navarros han mantenido su dominio sin que el Espanyol pudiera hacer nada para impedirlo y no ha tardado en caer el castigo para los pericos. El gol ha llegado desde las botas del jugador más talentoso del Osasuna, Aimar Oroz, que probó un disparo lejano que impactó contra su compañero Ante Budimir y se coló en el fondo de la red. Esto, combinado con los goles del Leganés y el Alavés, eran pésimas noticias para los blanquiazules.
Aunque las cosas se estaban poniendo muy complicadas para el Espanyol, los de Manolo González no supieron reaccionar. De hecho, el Osasuna, que se estaba jugando clasificarse para competiciones europeas la próxima temporada, tuvo el segundo con un nuevo remate de Torró que no entró por poco. Por parte perica, Javi Puado fue quien se acercó más a lo que se podría considerar una ocasión de gol, pero, de cualquier manera, la primera parte del Espanyol dejó mucho que desear.
El Espanyol intentó reaccionar a la salida de vestuarios y pisó más el campo del Osasuna. No obstante, le costó muchísimo generar ocasiones de peligro. Sin embargo, en el minuto 68 tuvo una clarísima. Alejo Véliz recibió un balón en el interior del área y remató a bocajarro. Cuando seguro que muchos pericos ya estaban cantando el gol, aparecieron las manos del portero Sergio Herrera, que, con una parada descomunal, evitó el tanto del Espanyol. Aunque los blanquiazules lo continuaron intentando hasta el final, fueron incapaces de batir la portería navarra. El Osasuna, finalmente, acabó sentenciando al Espanyol con un gol de Raúl García de Haro y los catalanes se lo jugarán todo el próximo domingo contra el Las Palmas.
