Markéta Vondrousová ha sorprendido a todo el mundo en su primera final de Wimbledon, superando sus nervios para conseguir una victoria contundente ante Ons Jabeur, que partía como favorita. La tenista checa, hasta hoy 42ª jugadora mundial, ha derrotado la tunecina en dos sets (6-4, 6-4). Así pues, por la vía rápida. Además, con esta victoria, la tenista de 24 años se convierte en la nueva reina del torneo, sumándose al prestigioso grupo de campeonas checas en Wimbledon, junto a Jana Novotna (1998) y Petra Kvitova (2011 y 2014).
Antes de la final, Vondrousová, finalista a Roland Garros en 2019, no tenía un gran historial sobre hierba, con solo dos victorias en esta superficie antes del torneo actual. En cambio, Jabeur, clasificada como la sexta jugadora mundial, había llegado a su tercera final de Grand Slam, buscando ser la primera africana a ganar un título de esta magnitud.
Jabeur ha empezado bien, con una ventaja de 2-0, pero Vondrousová ha reaccionado. La jugadora africana ha empezado avanzándose en la primera manga hasta ponerse 2-4, pero la checa se ha rehecho y ha cambiado el match llevándose el set. En el segundo, la checa ha llevado la iniciativa, y aunque Jabeur ha tenido momentos en que se ha podido recuperar, no le ha sido suficiente. Vondrousová ha acabado llevándose su primer Grand Slam en su segunda final de un gran torneo y se coloca en el top 10 del ranking. Jabeur, por su parte, suma su tercera derrota en una final de un Grand Slam, la segunda consecutiva en el torneo británico.
Markéta parecía tener menos galones que sus dos verdugos anteriores. Bajo la condición de número 42 de la WTA era la primera no cabeza de serie en la Era Open en plantarse en una final de Wimbledon. Vondrousová, que había llegado a plantearse no disputar el famoso torneo de hierba, es hoy la campeona número 59 en Grand Slam y la que hace 24 en el grande de la hierba.