La derrota de Rafa Nadal ante Botic van de Zandschulp en el primer partido de la Copa Davis ya era un mal presagio para el tenista manacorí, que había aprovechado esta competición, una de las últimas de la temporada, para hacer su último baile. Su discípulo, Carlos Alcaraz, ha intentado alargar el futuro de la selección española en el torneo y lo ha conseguido con una victoria en el partido individual. Finalmente, sin embargo, el mismo Alcaraz ha caído en el partido de dobles junto con el catalán Marcel Granollers ante el equipo neerlandés, lo que ha supuesto la eliminación de la selección española y, como consecuencia, el adiós definitivo de Rafa Nadal como jugador profesional de tenis.

Aunque su final deseado hubiera sido otro, hace tiempo que las lesiones no lo acompañan y su estado físico no permite que pueda desplegar su juego habitual. Por eso, ha disputado muchos menos partidos y torneos de los que querría en las últimas temporadas y, aunque ha intentado retirarse con una última sonrisa, los últimos días de Rafa Nadal en las pistas han sido más bien tristes. La Copa Davis podría haber servido para marcharse con buen sabor de boca, pero la realidad ha pesado demasiado y el manacorí tiene que decir adiós de manera amarga.
La carrera gloriosa de Rafa Nadal
En el recuerdo, sin embargo, quedan todos los éxitos del pasado, que lo convierten en uno de los mejores tenistas de la historia. Ha ganado un total de 22 Grand Slams, entre los que destacan los 14 títulos de Roland Garros. Rafa Nadal se ha convertido, con mucha diferencia, en el gran dominador de este torneo de París y su nombre siempre estará ligado a él, así como a la superficie de tierra batida. Junto con Roger Federer y Novak Djokovic, Nadal ha protagonizado los años más brillantes de la historia del tenis, formando este big three que ha dominado este deporte durante casi dos décadas y ha dejado grandes imágenes de partidos memorables. Ahora, una nueva generación se abre paso y su discípulo Carlos Alcaraz parece encaminado a liderarla.

