Oscar Piastri se ha llevado el Gran Premio de Bahréin después de liderar la carrera de principio a fin. El australiano ha terminado por delante de George Russell y su compañero de equipo en McLaren, Lando Norris, que mantiene el liderazgo del Mundial de la Fórmula 1, con tres puntos de margen sobre Piastri. Fernando Alonso ha acabado 16º, mientras que Carlos Sainz ha tenido que abandonar cuando estaba haciendo una gran carrera.
Oscar Piastri se pasea por Sakhir y amenaza el liderazgo de su compañero de equipo
La salida ha sido limpia, pero mucho más apasionante que la de hace justo una semana en el Gran Premio de Japón. Piastri se ha escapado y Russell se ha colocado segundo, mientras que Lando Norris y Carlos Sainz han protagonizado varios adelantamientos. El líder del Mundial ha remontado tres lugares pasando de la sexta a la tercera posición, y el español ha subido del octavo al sexto lugar con el Williams, aunque la alegría le duraría poco. La carrera ha perdido emoción después de una salida trepidante, y además, la FIA ha sancionado a Norris con cinco segundos por adelantar su posición en la parrilla más de lo permitido. El británico ha cumplido la sanción en la vuelta 11, mientras que su compañero de equipo lideraba la carrera con mano de hierro.
Tsunoda and Sainz coming together as they battled for P6 👀
— Formula 1 (@F1) April 13, 2025
The clash deposited debris on the track and has brought out the Safety Car #F1 #BahrainGP pic.twitter.com/gwH0DM96ev
La carrera se ha reavivado en la vuelta 33 después de un toque entre Sainz y Tsunoda, que ha provocado la entrada del coche de seguridad para limpiar los restos de fibra de carbono y eliminar la suciedad de la pista. Los pilotos han aprovechado para entrar en boxes y cambiar los neumáticos. La carrera ganaba emoción, pero después de la resalida, Piastri ha defendido holgadamente la primera posición y ni George Russell ni su compañero en McLaren, Lando Norris, han sido capaces de darle caza. Finalmente, Alonso ha acabado 16º y Sainz ha tenido que retirarse por un agujero en su Williams después del toque con Tsunoda.
