Carlos Falcón Brunet, de cuarenta y cinco años, ha muerto este lunes 15 de enero. El piloto catalán se encontraba en coma inducido tras sufrir un edema cerebral en una caída durante la segunda etapa del Dakar. Sin embargo, no ha podido superar las heridas provocadas por un accidente que se produjo en el kilómetro 448 del especial del lunes 8 de enero a las 15:52 hora local. El motorista tarraconense del equipo TwinTrail Racing Team sufrió este grave accidente que le supuso una fractura de la vértebra C2, además de afectaciones en los pulmones. Posteriormente, los organizadores enviaron un helicóptero médico para atender al piloto, que se encontraba en un estado grave.
Las reacciones a la muerte de Carlos Falcón no han tardado en llegar y las redes sociales se han inundado de mensajes de pésame y muestras de apoyo por parte de la comunidad del motor, además del presidente de la Generalitat te Catalunya, Pere Aragonès. La consternación en el mundo del deporte es evidente y tanto deportistas como escuderías han utilizado sus canales oficiales para mostrar su apoyo a familia y amigos.
El emotivo comunicado del TwinTrail Racing Team
El vivac en el que se encontraba la caravana dakariana tras completar la octava etapa de este lunes se ha teñido de luto a media tarde, tras conocer la muerte de Falcón una semana después del accidente. Desgraciadamente, el catalán no ha podido superar las secuelas del incidente y, después de unos días en estado crítico, su equipo ha confirmado que “los daños neurológicos causados por el paro cardiorrespiratorio en el momento del accidente son irreversibles. Nos ha dejado haciendo algo que era su sueño, correr el Dakar. Estaba disfrutando, estaba feliz encima de la moto”, reza el TwinTrail Racing Team en un emotivo comunicado.
Este lunes 15 de enero Carles nos ha dejado. El equipo médico ha confirmado que los daños neurológicos causados por el paro cardiorrespiratorio en el momento del accidente son irreversibles. Carles era una persona sonriente, siempre activa, que disfrutaba con pasión de todo lo que hacía, en especial las motos. Nos ha dejado haciendo algo que era su sueño, correr el Dakar. Estaba disfrutando, era feliz encima de la moto. Debemos recordarlo por su sonrisa y por la felicidad que generaba en todos. Ingeniero informático de formación. Instructor de motos y guía de viajes en moto por pasión. Son muchos los que han aprendido a su lado. Enseñaba con paciencia, energía y felicidad, hacía que todos disfrutaran de la moto. Esto es lo que nos ha dejado y vamos a mantener siempre con nosotros, todos los que hemos estado cerca de él, familia, amigos, compañeros y supporters. Desde la familia y el equipo pedimos por favor que se mantenga la privacidad de los actos de despedida que se realicen los próximos días. Gracias por la comprensión.