El Mundial de Fórmula 1 ha experimentado un giro radical este domingo. Max Verstappen se ha llevado un Gran Premio de Las Vegas en el cual los McLaren han sido descalificados por exceso de desgaste en el fondo plano del coche. Lando Norris, que había quedado segundo y tenía el título al alcance, afronta las dos últimas carreras de la temporada con solo 24 puntos de ventaja respecto al neerlandés.
Verstappen gana en Las Vegas y cree en el milagro
En cuanto a la carrera, Verstappen la ha dominado de principio a fin tras aprovechar un error en la salida de Norris y ha conseguido su sexto triunfo del curso. A pesar de la victoria, las opciones del neerlandés para luchar por el título eran mínimas. Y es que lo tenía imposible. A falta de dos Grandes Premios y un sprint, es decir, 58 puntos en juego, Norris lideraba el Mundial con 30 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo Piastri y 42 respecto a Max. Sin embargo, todo ha cambiado en cuestión de minutos.
Lando goes defensive off the start! 👀
— Formula 1 (@F1) November 23, 2025
This is the moment that opened the door for Max Verstappen to take the lead in Vegas 💨#F1 #LasVegasGP pic.twitter.com/0CPR4FGnYv
Una vez finalizada la carrera, el delegado técnico de la FIA, Jo Bauer, ha reportado una irregularidad en los coches de Lando Norris y Oscar Piastri: el grosor del conjunto de la tabla estaba por debajo del grosor mínimo permitido. Horas más tarde, la misma FIA ha confirmado la descalificación de los dos McLaren.
BREAKING: Both McLaren cars of Lando Norris and Oscar Piastri have been disqualified from the Las Vegas Grand Prix
— Formula 1 (@F1) November 23, 2025
This is because the thickness of the rearmost skid of both cars was less than the required thickness#F1 #LasVegasGP pic.twitter.com/gOplpgDHl7
Con esta decisión, el Mundial vuelve a estar más vivo que nunca y es que Max Verstappen se coloca segundo en la general a solo 24 puntos de Lando Norris. El británico sigue siendo el favorito para salir campeón, ya que tiene el mejor coche de la parrilla, pero a falta de dos Grandes Premios, el neerlandés cree en el milagro.
