Charles Leclerc ha roto el maleficio que tenía en Mónaco, en su casa, y ha conseguido ganar por primera vez el Gran Premio de Fórmula 1. En una carrera donde ha liderado de principio a final, el piloto monegasco se ha llevado el triunfo después de no tener prácticamente oposición por parte de sus rivales. El podio lo han completado el piloto de McLaren Oscar Piastri y el de Ferrari Carlos Sainz, que ha aguantado las embestidas de Lando Norris durante casi toda la carrera. Por su parte, Max Verstappen ha acabado sexto, la misma posición en la cual clasificó, y Fernando Alonso, a pesar de una remontada, se ha quedado a un lugar de la zona de puntos, en la undécima posición.
Charles Leclerc gana en casa por primera vez
El piloto monegasco de Ferrari ha sido el hombre más rápido durante todo el fin de semana. En los entrenamientos libres ya demostró su nivel, lo confirmó en la clasificación de este sábado, asegurando la
Aun así, la histórica carrera en el Principado ha empezado muy accidentada. Mientras que Carlos Sainz ha sufrido un pinchazo, detrás de la parrilla ha habido un accidente muy fuerte entre Checo Pérez, Kevin Magnussen y Nico Hülkenberg. El monoplaza del mexicano ha quedado totalmente destrozado en medio del trazado y ha obligado a los comisarios a sacar una bandera roja y parar la carrera cuando solo había transcurrido una vuelta. A partir de aquí, esta bandera roja ha permitido cambiar los neumáticos a todos los pilotos y la gran mayoría ha acabado la carrera sin pasar por los boxes.
Sin la necesidad de muchos pilotos de hacer una parada para cambiar los neumáticos, no se han producido estrategias y la carrera ha sido prácticamente una procesión. Ni siquiera los que han decidido cambiar de gomas han podido avanzar a los de delante debido a la poca capacidad de adelantamientos en Mónaco. Los que han montado los neumáticos medios después de la bandera roja han aguantado hasta 76 vueltas, una auténtica barbaridad teniendo en cuenta que no son las gomas más duras.
