La selección española, con diez catalanes de los once integrantes—el restante es gallego—, ha demostrado una vez más su supremacía en el hockey sobre patines, alzándose como campeona de Europa por tercera vez consecutiva después de derrotar a Portugal en la final del Campeonato de Europa con un marcador de 4-2. El partido, que ha tenido lugar en el municipio de Sant Sadurní d’Anoia, ha contado con el apoyo fervoroso de cerca de 1.500 espectadores en las gradas del Pavelló Olímpic de l’Ateneu.
El combinado español ha empezado con fuerza, consiguiendo una ventaja de 3-0 durante la segunda mitad. Sin embargo, Portugal no se ha dado vencida y ha luchado con tenacidad para acortar distancias, logrando un marcador de 3-2 en los últimos instantes del partido. Aun así, el gol de falta directa del olotense Marc Julià a falta seis minutos para el final, ha sentenciado la victoria española con un resultado final de 4 goles a 2.
El enfrentamiento ibérico, un clásico
El conjunto dirigido por Guillem Cabestany ha evidenciado un gran crecimiento a lo largo del torneo, imponiéndose con autoridad en la final y manteniendo el dominio en el clásico ibérico con ocho finales de nueve ganadas ante los lustinanos en las últimas trece ediciones del campeonato. Con este triunfo, España suma su decimonoveno título europeo, quedando a solo dos de la cifra récord que mantiene Portugal con 21 títulos. El doblete de Marc Julià y otro de Marc Grau han dado el título a España y los portugueses se han quedado con la miel a los labios, puesto que aspiraban a un título que no ganan desde el 2016.
Esta gesta deportiva pone de manifiesto el talento y el esfuerzo de los jugadores catalanes en el hockey sobre patines, consolidándolos cómo una de las potencias indiscutibles de este deporte en el ámbito europeo y mundial. Además, dejando en clara evidencia que una selección catalana sería clara candidata a convertirse en la selección referente tanto en el ámbito continental como internacional.
