Se han despertado de golpe Rafa Nadal y Carlos Alcaraz del sueño olímpico en los dobles de tenis. Los españoles han perdido su duelo de cuartos de final ante los norteamericanos Rajeev Ram y Austin Krajicek por 6-2 y 6-4, en un duro correctivo para la pareja ‘Nadalcaraz’, mote que se habían ganado en estos Juegos Olímpicos de París, y que los tenía que llevar a conquistar un nuevo oro para la delegación española.
Derrota por la vía rápida contra una dupla experimentada
El murciano Alcaraz ha hecho el trabajo en el cuadro individual este mediodía y ha superado por la vía rápida el ruso Roman Safiullin por 6-4 y 6-2. Solo unas horas después, ya le ha tocado volver a saltar a la pista de Roland Garros, para jugarse la clasificación a semifinales de los dobles masculinos junto a su ídolo Nadal.
No han transmitido buenas sensaciones Nadal y Alcaraz en el primer set, ante una pareja estadounidense mucho más experimentada y bastante más acertada. Especialmente errático Alcaraz, que ha fallado muchas voleas desde la red. El primer set ha acabado con un contundente 6-2 a favor de Ram y Krajicek, que han estado intratables con el saque. En la segunda manga, el dúo Nadalcaraz, ha salido mucho más conectado y se ha vivido un intercambio de juegos entre las dos parejas. Con el 3-3, los americanos han conseguido romper el servicio, en una jugada polémica rozando la línea, que los dos tenistas españoles han reclamado a la jueza de silla, sin mucha suerte. Los norteamericanos han continuado sin perdonar desde el servicio, y solo los ánimos del graderío de Roland Garros espoleaban a la dupla española y para conseguir la épica. Han perdonado 3 bolas de

Al finalizar el partido, toda la grada de Roland Garros ha ovacionado a un Nadal visiblemente emocionado, conocedor que este ha sido muy probablemente su último partido olímpico. El mallorquín, que ganó el oro en individual en Pekín 2008 y en dobles a Rio 2016, haciendo pareja con Marc López, se retirará con la espina clavada de no haber conseguido la medalla con el que está gritado a ser su sucesor en el tenis mundial.
