Món Esport
Crisis en París 2024 con la suspensión de entrenamientos en el Sena

París 2024 se encuentra ante su primera gran crisis logística. Los entrenamientos programados para este domingo en el río Sena, preparativos para la competición de triatlón de los Juegos Olímpicos, han sido suspendidos por la mala calidad de la agua. El comité organizador, en acuerdo con la Federación Internacional de Triatlón y las autoridades locales, ha tomado esta decisión después de las lluvias de viernes y sábado, debido a que los «niveles de agua no presentaban las garantías suficientes».

La calidad del agua del Sena sigue siendo un desafío mayúsculo. La presencia de colibacil y enterococos, bacterias indicadoras de contaminación fecal, ha generado una alarma entre los organizadores. Pese a los esfuerzos significativos, incluyendo una inversión de 1.400 millones de euros desde el 2016 para mejorar la calidad del agua, no se han conseguido los resultados esperados.

El problema es especialmente crítico porque las primeras pruebas de triatlón están programadas para el 30 de julio (masculina), 31 de julio (femenina), y el relevo mixto el 5 de agosto. También están previstas los maratones en aguas abiertas los mismos días. Las autoridades habían confiado en la mejora del Sena para hacer de este emblemático río un escenario deportivo de los Juegos, pero la realidad actual lo pone en entredicho.

«Límite 48 horas: ¿Y ahora qué?»

La organización de los Juegos tiene menos de 48 horas para decidir. Se contemplan varias alternativas: mantener las pruebas en el Sena si las condiciones mejoran, atrasar las fechas -quizás hasta el próximo viernes- o trasladar las competiciones en el mar. También se considera un polémico plan C: transformar el triatlón en un duatlón, eliminando la parte de natación y dejando solo las pruebas de atletismo y ciclismo. Esta solución, pero, significaría un cambio drástico para una disciplina que es olímpica desde Sidney 2000.

La situación está tensando el ambiente en los despachos de los Juegos. Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, intentó demostrar la seguridad del río bañándose ante las cámaras a mediados de julio. Sin embargo, se reveló que el agua no cumplía con las condiciones de salubridad necesarias. Todo ello subraya la magnitud del reto al cual se enfrenta París 2024 al garantizar la seguridad y el éxito de las competiciones olímpicas.



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