El atleta somalí Nasra Ali Abukar ha sido objeto de controversia después de participar en los Juegos Mundiales Universitarios de Chengdu, en China, donde corrió los 100 metros lisos en 21,81 segundos, acabando 10 segundos más lenta que sus competidoras. El video de su carrera se ha vuelto viral en las redes sociales, generando fuertes críticas hacia su participación en la competición internacional. Y la curiosidad se ha convertido en polémica cuando se ha descubierto que Nasra es la sobrina de Khadijo Aden Dahir, la presidenta de la Federación de Atletismo de Somalia. Las acusaciones de nepotismo han empezado a circular, lo que ha llevado al presidente del país a tomar la decisión de destituir a Khadijo Aden Dahir de su cargo por haber influido para que su sobrina participara en la carrera sin estar adecuadamente preparada o entrenada.
El rendimiento de Abukar ha hecho poner el foco en el nepotismo del gobierno de Hassan Sheikh Mohamud. Primero fue el ministro de Deportes, Mohamed Barre, quién salió a pedir disculpas y a aceptar que Abukar no tendría que haber participado en la prueba. Después, la tía de la protagonista ha sido apartada de su cargo a la federación de atletismo del país africano.
Somalia apuesta para abordar el nepotismo
La destitución de Khadijo Aden Dahir de su cargo a la Federación de Atletismo de Somalia ha sido vista como una medida para abordar las acusaciones de favoritismo hacia familiares en la selección de atletas para competiciones internacionales. Es por eso que el caso de Nasra Ali Abukar ha desencadenado debates sobre la transparencia y equidad en la selección de deportistas para representar el país en acontecimientos internacionales. Además, también ha generado un llamamiento a revisar los procesos de selección y a garantizar que los atletas sean elegidos en función de sus méritos deportivos y no por conexiones familiares.
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