Món Esport
Caos absoluto en Madrid: suspenden la Vuelta por las protestas pro Palestina

La Vuelta a España 2025, marcada por protestas desde su inicio, ha cerrado con un episodio inédito que ha superado cualquier previsión de seguridad y cualquier expectativa. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había sido la encargada de inaugurar la etapa final con la tradicional ceremonia de salida, en un ambiente que pretendía ser de celebración. Pero el centro de la capital ha acabado convertido en un campo de batalla, con decenas de miles de manifestantes pro Palestina concentrados en los principales accesos al circuito final. Cuando el pelotón aún rodaba a las puertas de Madrid, una orden colectiva ha desencadenado el caos: las vallas han sido derribadas en masa y la multitud ha invadido la calzada, transformando el trazado en una marcha reivindicativa hacia la plaza de Cibeles.

La policía, a pesar de desplegar un dispositivo al nivel de una cumbre internacional, no ha podido evitar el colapso. Las cargas y las porras han resultado insuficientes para frenar los grupos que avanzaban por las calles más emblemáticas de la ciudad, como la Gran Vía y la Castellana. Entre los gritos de “Palestina libre” y el lanzamiento de mobiliario urbano, los ciclistas han quedado detenidos y desorientados, esperando instrucciones mientras la carrera se convertía en una operación de evacuación. La dirección ha intentado neutralizar el ritmo e incluso rediseñar el recorrido, pero el escenario era irrecuperable. Los corredores han sido finalmente evacuados en los coches de los equipos, escoltados por la policía, mientras la organización intentaba garantizar su seguridad.

A 57 kilómetros de la meta, la organización ha oficializado la suspensión de la etapa y el final anticipado de la competición. Los manifestantes celebraban haber conseguido visibilizar su causa en uno de los eventos deportivos más seguidos del calendario internacional. A pesar de la cancelación de la carrera, los disturbios continuaron en el centro de Madrid. Las cargas policiales se intensificaron después de que varios grupos, algunos de ellos con la cara tapada, lanzaran vallas metálicas, botellas y otros objetos contra los agentes. Los momentos más tensos se vivieron en el Paseo del Prado, especialmente a la altura de Atocha, donde los manifestantes resistieron los intentos de desalojo. A estas horas, las protestas continúan en varios puntos clave de la ciudad, con columnas de gente recorriendo las calles por donde debía pasar el pelotón, mientras la policía mantiene un amplio despliegue para contener la situación. Este 14 de septiembre queda como una prueba de la fuerza colectiva de una sociedad que, ante lo que considera un genocidio, rompe el silencio y toma las calles para exigir justicia.



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