Quique Cárcel, director deportivo del Girona FC, ha atendido a los medios en una rueda de prensa que ha servido para valorar un mercado de invierno del conjunto catalán marcado por la ausencia de movimientos en el equipo durante el período traspasos. En este sentido, Cárcel ha destacado que la prioridad era mantener la actual plantilla, que ha protagonizado una primera vuelta «histórica» en LaLiga. «Lo importante era que no saliera nadie», ha afirmado, poniendo énfasis en la importancia de conservar un bloque que está dando un rendimiento «brutal», además de la competencia interna, iniciando desde los canteranos.
Así pues, pese a haber recibido ofertas durante este mes de enero, el club rojiblanco ha optado por no permitir salidas significativas que podrían haber significado unas ganancias importantes de dinero, pero una pérdida deportiva peligrosa. El director deportivo también ha reconocido que la eliminación en la Copa ha sido un factor que ha influido en la decisión de no realizar incorporaciones, ya que, de avanzar en la competición del KO, habrían considerado reforzar al equipo.

Reconoce el interés por Oriol Romeu
Por último, Quique Cárcel confesó que la idea prioritaria era fichar a un mediocentro. En este sentido, el director deportivo ha dejado abierta la posibilidad de un regreso de Oriol Romeu. Además, también se ha contemplado una posible apuesta para la posición de defensa central debido a las lesiones de jugadores clave, pero han acabado optando por no realizar movimientos arriesgados, ya que la capacidad financiera del club se vio afectada por esfuerzo realizado el pasado verano: “Creo que la gente ha perdido un poco la conciencia del gran esfuerzo que hizo el club en verano, pagando por tener tantos jugadores en propiedad. Esto hace que ahora no tengamos capacidad para realizar inversiones tan grandes”, ha apuntado Cárcel sobre la realidad económica del Girona.