Oriol Romeu, centrocampista del Girona Fútbol Club cedido por el Fútbol Club Barcelona, ha atendido a los medios de comunicación tras la derrota de su equipo en la UEFA Champions League contra el Sturm Graz que deja a los rojiblancos con un pie y medio fuera de la competición. Este era uno de los rivales más asequibles para los gerundenses, pero los errores individuales en ambas áreas han condenado a los de Míchel Sánchez, que han caído por la mínima. Oriol Romeu ha reflejado este momento tan duro que vive el Girona, que no está pudiendo disfrutar de la Champions, con unas palabras muy claras: «Estamos tocados y hundidos».

Al Girona aún le quedan tres partidos para intentar dar la sorpresa y clasificarse entre los veinticuatro primeros de la Champions o, al menos, para ganar algún duelo contra un grande de Europa y sonreír un poco en esta Liga de Campeones que está siendo durísima para los catalanes, entre las derrotas y las polémicas de Montilivi sobre el aforo y el precio de las entradas. No obstante, será complicadísimo. Los gerundenses deben recibir a dos monstruos, como son el Liverpool, líder de la Champions, y el Arsenal, y deben visitar el siempre difícil estadio de San Siro del Milan. Oriol Romeu ha intentado ver el lado positivo de esta situación: «Quedan tres rivales complicados, pero queremos ganar dos de los tres partidos que quedan».
Míchel también reconoce la crisis del Girona
Por su parte, Míchel, en la rueda de prensa posterior al duelo, ha seguido una línea similar a Oriol Romeu. Por un lado, ha dejado claro que las cosas «se han puesto complicadísimas». No obstante, aún no quiere «lanzar» la Champions y el entrenador madrileño ha asegurado que el equipo competirá hasta el final: «Queremos luchar por un sueño que aún está vivo. Hemos perdido una oportunidad muy grande, pero intentaremos ganar los dos partidos que nos quedan en casa».

