El Estadio de Montilivi vivió este pasado miércoles uno de los hitos más importantes de su historia al acoger el primer partido del Girona Fútbol Club en casa en la UEFA Champions League. Desgraciadamente, este duelo quedó manchado, no solo por la derrota del conjunto catalán contra el Feyenoord, sino también por las carencias que se hicieron evidentes al estadio. Más allá de la imagen de campo semivacío que daban las gradas supletorias cerradas por orden de la UEFA, la alta presencia de aficionados neerlandeses, algunas localidades vacías en las gradas abiertas y la dificultad para acceder al estadio hicieron que la experiencia de los seguidores del Girona que fueron a Montilivi no fuera la mejor.
El Girona se explica con un comunicado oficial
Ahora, el Girona ha emitido un comunicado para intentar esclarecer los hechos. Por un lado, el club ha especificado que el aforo total de Montilivi en partidos de Champions, sin las gradas supletorias, es de 9.721 localidades. De estas, 6.000 corresponden a socios del Girona, 1.300 a la UEFA, 1.500 a compromisos del club, 700 al equipo visitante y 221 a la prensa. Finalmente, la asistencia fue de 8.752 personas. El millar de localidades vacías se debe, según explica el Girona, al hecho de que la UEFA «liberó a última hora» gran parte de sus entradas y no se pudieron vender a tiempo. En total, el club calcula que, entre las entradas iniciales y algunas liberadas, solo 6.850 socios pudieron asistir al partido, de los más de 14.000 que pueden entrar en un partido de Liga.

La alta presencia de aficionados neerlandeses se debe a un gran desplazamiento de seguidores del Feyenoord a Girona. De hecho, todavía podría haber habido más, puesto que el club catalán identificó «más de 130 entradas procedentes de la reventa a las que no se permitió el acceso al estadio». Finalmente, el Girona también se disculpa por las dificultades de acceder al estadio y lo explica de este modo: «Hay que tener en cuenta que este partido fue declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia y se hicieron controles para garantizar la seguridad del público presente en Montilivi y que no hubiera afición visitante en el sector local. Otro hecho que dificulta un acceso rápido a Montilivi es el número de tornos existentes. El Girona ha pedido de forma reiterada a LaLiga la ampliación de estos sistemas de entrada al estadio. Desafortunadamente, LaLiga no lo autoriza«.