El Estadio de Montilivi del Girona Fútbol Club ha vivido este miércoles una de las jornadas más importantes de su historia. Por primera vez, este campo de fútbol ha acogido un partido de la UEFA Champions League, que desgraciadamente, ha acabado con derrota para el conjunto catalán contra el Feyenoord en una serie desgraciada de catástrofes. En cualquier caso, este estreno en la máxima competición europea, más allá del resultado, quedará grabada a la retina de los poco más de 6.000 aficionados del Girona que había en el estadio. Una cifra, pero, que tendría que haber sido muy superior y que, sumada a la derrota y a la lluvia que ha caído durante los noventa minutos, ha deslucido todavía más el estreno de la Champions en Montilivi.
La poca capacidad de Montilivi se hace patente después del primer partido de Champions en Girona
La capacidad habitual de Montilivi es de unas 14.500 personas. La UEFA, pero, no permite que se utilicen graderíos supletorios, cosa que reduce el aforo de Montilivi de manera significativa. Irónicamente, en uno de los partidos más relevantes de la historia del club, el estadio se veía vacío, generando así una imagen de lo más peculiar. Sin los graderíos supletorios, el aforo se reduce a unas 9.000 personas y, con las localidades que la UEFA reserva para compromisos y para la afición rival, había menos de la mitad de los gerundenses que pueden entrar habitualmente en un partido de Liga.

La imagen ha empeorado todavía más con cada uno de los goles del Feyenoord. Con tantas entradas reservadas para la afición rival, cada diana de los neerlandeses ha sido celebrada por una gran cantidad de seguidores del equipo visitante, cosa que ha sido especialmente dolorosa para los seguidores del Girona. Míchel Sánchez ya había alertado en rueda de prensa que muchos socios gerundenses se perderían este partido, pero la realidad ha sido todavía más contundente del que se podía esperar. Hace tiempo que se habla de la necesidad de ampliar Montilivi, desde el crecimiento del club de los últimos años, pero después del primer partido de Champions esta necesidad se ha convertido en urgencia.

