El Girona ha tocado fondo. Desde que el conjunto catalán quedó eliminado de la UEFA Champions League la temporada pasada, el equipo comenzó a caer en un agujero negro que aún persiste hasta el día de hoy y que, ahora, se encuentra en su peor momento. Tras haber encajado una goleada muy dolorosa por parte del Vila-real, con cinco goles en contra, cuatro de ellos en solo veinte minutos, esta vorágine de malos resultados y mal juego del equipo blanco-y-rojo se ha puesto más de manifiesto que nunca. Hasta el día de hoy, la crisis del Girona es innegable. Todo el mundo la reconoce y todo el mundo habla de ella, incluido su entrenador, Míchel Sánchez. «No somos un equipo. Es mi peor momento como entrenador», ha sentenciado con estas palabras durísimas el técnico madrileño.
Míchel: «Es mi peor momento como entrenador»
Según Míchel, las causas de esta ruina del Girona son variadas y ha señalado a todos los responsables: «Estoy muy decepcionado con todos». Ha empezado disparando contra los jugadores: «El equipo no está centrado en el juego. No hemos competido en ningún momento del partido». Pero, sobre todo, las palabras más duras de Míchel han ido contra la directiva del club y la dirección deportiva. Según el técnico madrileño, el hecho de no tener la plantilla cerrada cuando la Liga ya ha comenzado es muy grave. Además, considera que intentar vender jugadores en plena temporada aún complica más las cosas: «El club también es responsable. Si vas abriendo la puerta de salida a seis o siete futbolistas, estos jugadores no estarán centrados en el equipo».

Y la última explosión de Míchel ha sido mayúscula: «Yo creo en el proyecto, pero no sé si alguien más ha decidido comenzar este proyecto. Quizás el club piensa que estos primeros partidos de la temporada no son importantes, pero para mí sí lo son. Yo he comenzado de cero, pero si alguien está pensando aún en el año pasado, que lo diga. No podemos dar esta sensación en el campo, la gente no se lo merece. No me ha gustado nada lo que he visto».