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El estreno del Girona en casa en la Champions, convertida en tragedia (2-3)

El primero partido de la historia de la UEFA Champions League en Montilivi ha tenido todos los elementos de una tragedia para el Girona Fútbol Club. El duelo contra el Feyenoord de Róterdam ha empezado con un gol inicial de los locales que ha remontado el equipo neerlandés y ha tenido también la lesión de la estrella Viktor Tsygankov, un gol anulado por el VAR, un penalti parado por el portero rival… El Girona se ha conseguido rehacer de todas estas desgracias y ha marcado el empate. Cuando parecía que el regusto final sería bueno, un gol en propia portería de los catalanes en los últimos minutos ha dado la victoria al Feyenoord (2-3). La lluvia ha acompañado al Girona durante todo el partido, dando así un aire todavía más trágico a esta segunda derrota de los catalanes en la Champions.

La crónica del Girona-Feyenoord (2-3)

La Champions es una competición donde el Girona y los gerundenses tienen que disfrutar, puesto que no saben cuando se volverá a repetir. En el primer partido en Montilivi, el entrenador Míchel Sánchez ha entendido esto a la perfección y ha planteado un duelo muy ofensivo, muy abierto. Así, el Feyenoord ha tenido llegadas desde el primer minuto, pero el Girona también. De hecho, las más claras en el tramo inicial del partido han sido para los catalanes. Tsygankov, desbordando constantemente, ha tenido un mano a mano muy claro que ha parado el portero rival. Van de Beek y Bryan Gil también habrían podido abrir el marcador en los primeros diez minutos con buenas ocasiones, pero la fortuna no ha sonreído los rojiblancos en estos remates.

Hacia la mitad de la primera parte, el duelo se ha ido enfriando, pero, irónicamente, ha sido entonces cuando el marcador ha cambiado. En un córner del Girona, David López ha cazado una pelota muerta en el interior del área y solo la ha tenido que empujar al fondo de la portería. Así, el central catalán ha marcado el primer gol de la historia del Girona en la Champions y en Montilivi. El estadio ha estallado en un grito de euforia, pero ha durado poquísimo. Después de solo tres minutos, también en la salida de un córner, la mala fortuna ha querido que Yangel Herrera, centrocampista del Girona, empatara el duelo con un gol en propia portería. Para acabarlo de adobar, Tsygankov, que estaba siendo lo mejor de los catalanes, se ha lesionado en la jugada posterior.

La lesión del delantero ucraniano ha dejado al Girona muy tocado y el conjunto catalán ha sido incapaz de encontrar el juego fluido en ataque de los primeros minutos, mientras que ha continuado sufriendo en defensa. Así, una grave distracción en defensa ha culminado la remontada del Feyenoord, cuando Antoni Milambo ha recibido con mucha facilidad un pase entre líneas y solo ha tenido que definir correctamente en el mano a mano. La jornada histórica para los gerundenses en Montilivi estaba quedando muy aguada, y esto que la lluvia ya estaba amainando. Por si todo esto no fuera suficiente, un nuevo error muy grave se ha traducido en un penalti para los neerlandeses. Cuando todo parecía perdido, pero, Paulo Gazzaniga ha parado el lanzamiento y ha resucitado Montilivi y sus compañeros, que se han lanzado al ataque y han podido acabar la primera parte con mejores sensaciones.

David López, celebrando su gol contra el Feyenoord, el primero en la historia del Girona en la Champions y a Montilivi | Europa Press
David López, celebrando su gol contra el Feyenoord, el primero en la historia del Girona en la Champions y a Montilivi | Europa Press

Las primeras jugadas del Girona en la segunda parte han hecho volver a crecer con fuerza las dudas de la afición en Montilivi. Los futbolistas rojiblancos han salido del túnel de vestuarios con todavía más nervios y han vuelto a cometer errores defensivos graves. En uno de estos, Ayase Ueda ha estado a punto de hacer el tercero del Feyenoord, pero la defensa gerundense ha reaccionado en el último momento para evitarlo. Montilivi ha tenido su momento de éxtasis poco desprendido, cuando una centrada de Van de Beek se ha envenenado y ha entrado en la portería rival. El VAR, pero, ha revisado la acción y ha anulado el gol. La vez ha vuelto a ser muy duro para un Girona y una afición que no han parado de encajar golpes durante este difícil estreno en la Champions a Montilivi.

La sangría de errores defensivos de los locales se ha parado ligeramente y lo Girona lo ha aprovechado para ir creciente a partir de la posesión de la pelota, un elemento indispensable del equipo de Míchel. Gracias a esto, los catalanes han ido teniendo más presencia al área rival y, en una de estas acciones, el portero del Feyenoord Timon Wellenreuther ha cometido un penalti absurdo, pero penalti al fin y al cabo. Cuando Montilivi ya se preparaba para celebrar el empate, Wellenreuther ha enmendado su error y ha parado el chut de Bojan Miovski.

Míchel ha dado entrada al legendario Cristhian Stuani y esto ha dado fuerzas en el Girona. Los catalanes se han lanzado al ataque en el último tramo de partido con más corazón y coraje que fútbol, pero han obtenido la recompensa. En una gran jugada, Arnaut Danjuma ha regalado a Van de Beek el gol del empate y Montilivi ha vuelto a creer en su equipo. El Girona ha atacado con todavía más convicción y ha frotado la remontada, pero, entonces, la tragedia ha vuelto a golpear con fuerza. En una acción rápida del Feyenoord, una centrada en el área ha acabado con un mal rechazo de Ladislav Krejci, que se ha introducido la pelota en su portería. Así, el primer partido de Champions en Montilivi ha supuesto una derrota para el Girona, que todavía no ha puntuado en la Liga de Campeones.



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