El Girona Futbol Club es ahora mismo un auténtico submarino blanco y rojo; hundido este domingo en el campo del Villarreal. El conjunto catalán ha encajado en el Estadio de la Cerámica su peor derrota en Primera División con Michel Sánchez como entrenador. Después de haber sufrido dos derrotas muy abultadas en las dos primeras jornadas de Liga, los gerundenses se van como colistas en la clasificación de un estadio donde, hace solo 2 años, se imponían para situarse líderes con un Michel que entonces era el entrenador de moda y que hoy no daba crédito ante el lamentable rendimiento de sus jugadores. En los peores 20 minutos de la historia del Girona en la máxima competición estatal, el equipo catalán ha encajado hasta 4 goles que han dejado el partido más que sentenciado cuando apenas se había disputado media hora de juego.

El esperpéntico inicio del Girona ha comenzado a tomar forma en el minuto 7 de partido, cuando Nicolas Pépé ha despertado los fantasmas del debut en casa ante el Rayo; aprovechando un nuevo error del conjunto catalán en la salida del balón para adelantar al Villarreal. Si el verdugo en Montilivi fue el portero Gazzaniga, hoy ese papel ha sido para un Yangel Herrera que, además, se ha retirado lesionado poco antes del descanso. 10 minutos más tarde, el canadiense Buchanan, que se destacaría como el mejor jugador del partido marcando un hat-trick para los amarillos, ha marcado el segundo para los locales ante un Girona que hacía aguas por todas partes. Especialmente en la línea defensiva, la cual ha quedado retratada en el minuto 25, cuando el central Rafa Marín ha rematado de cabeza, completamente solo y al fondo de la red un centro de Yeremi Pino para situar el 3-0 en el marcador.
El Girona, incapaz de reaccionar
Poco antes de la media hora de juego, Buchanan hizo su doblete provisional y situó un 4-0 en el marcador de la Cerámica con el que se llegó al tiempo de descanso. El desastre defensivo del Girona quedó telegrafiado en este gol del canadiense, el cual incluso tuvo tiempo de errar un primer remate dentro del área pequeña para recuperar él mismo el rebote y superar a un Krapivtsov que, igual que el resto de sus compañeros, no estuvo nada acertado a lo largo de todo el partido. Tras esta goleada y la actuación tanto del portero ucraniano como la de Gazzaniga ante el Rayo, queda evidenciado que el Girona tiene un problema grave en la portería.
En una segunda parte sin mucha historia, donde Àlex Moreno hizo su debut con el conjunto gerundense, el equipo de Michel siguió mostrándose incapaz de reaccionar; realizando solo dos lanzamientos a portería en todo el partido. Por el contrario, el conjunto dirigido por Marcelino García Toral puso la rúbrica a su gran partido en el minuto 63, cuando el portero ucraniano Krapivtsov se tragó un potente disparo de Buchanan que, desde la frontal del área, estableció el 5-0 definitivo completando su triplete goleador. El Girona, en horas muy bajas, buscará revertir su mala dinámica a partir del próximo sábado, cuando recibirá la visita del Sevilla en el Estadio de Montilivi.