Món Esport
El Girona perdona y el Madrid lo mata y se engancha a la Liga (0-3)

El Girona Futbol Club no ha podido sorprender al Real Madrid en el duelo que se ha disputado este sábado por la noche en un Montilivi muy frío, literal y metafóricamente (0-3). Los blanquirrojos han vuelto a perder en la Liga después de cuatro jornadas consecutivas sin hacerlo. La puesta en escena de los catalanes ha sido buena, con muchas ocasiones en la primera mitad, pero la falta de efectividad del Girona ha vuelto a condenar al equipo de Míchel Sánchez. El Madrid, en cambio, ha tenido suficiente con algunas llegadas aisladas para fulminar a los locales. Así, los merengues aprovechan el tropezón del Fútbol Club Barcelona en el campo del Real Betis para engancharse aún más a la Liga.

La crónica del Girona-Madrid (0-3)

La salida del Girona al terreno de juego ha sido casi inmejorable. Los catalanes han encerrado al Madrid en su área. Los blancos, sin capacidad de construir jugadas, han tenido que esperar cerrados en defensa mientras los blanquirrojos intentaban buscar los huecos para hacer daño. En los extremos, Bryan Gil y Yasper Asprilla han sido muy incisivos y han generado ocasiones una y otra vez. El problema es que no había nadie para rematarlas. Bojan Miovski no ha llegado a ningún remate y eso que en algunas solo hacía falta empujar el balón, ya que el centro era muy bueno. Tampoco aparecían por detrás jugadores como Iván Martín. En defensa, Ladislav Krejci ha sacado de las botas a Kylian Mbappé una llegada clarísima.

El Girona ha buscado alternativas. Por ejemplo, un disparo de Bryan que se fue cerca del palo, así como una llegada de Donny van de Beek, que se plantó delante de Thibaut Courtois, pero su remate se fue rozando el larguero. Perdonar tanto al Madrid, sin embargo, suele salir mal. El Girona lo ha pagado muy caro, ya que los blancos, en los únicos cinco minutos en los que se han aproximado al área blanquirroja, han sido letales. Después de un par de avisos que Paulo Gazzaniga detuvo con intervenciones de mérito, llegó el gol. En una jugada enredada, Jude Bellingham aprovechó un mal rechazo de la defensa del Girona para adelantar a su equipo. Los catalanes no se rindieron, pero no pudieron encontrar el empate antes del descanso.

Arda Güler y Jude Bellingham celebran uno de los goles del Madrid en Montilivi | Europa Press
Arda Güler y Jude Bellingham celebran uno de los goles del Madrid en Montilivi | Europa Press

Se esperaba que en la reanudación el Girona saliera con la misma hambre que en la primera mitad, sumándole los retoques que Míchel pudiera haber hecho en el descanso. Nada más lejos de la realidad. Los blanquirrojos han vuelto al terreno de juego totalmente desconectados del partido. Como si en el vestuario hubieran acordado regalar la victoria a los merengues. Así, el Madrid ha llegado con mucha facilidad. Mbappé falló un mano a mano clarísimo, que de todas maneras fue invalidado por manos, y Gazzaniga volvió a intervenir con una mano providencial para sacar un remate de cabeza a bocajarro de Aurélien Tchouaméni.

Cuando ya se habían jugado diez minutos de la segunda parte, el Madrid se cansó de hacer la vista gorda, apretó aún más el acelerador y sentenció el partido. Arda Güler golpeó primero, aprovechando un pase filtrado de Bellingham y cruzando un remate perfecto para hacer el segundo de la noche. Y, finalmente, Mbappé también pudo marcar. Lo hizo tras un muy buen pase al espacio de Luka Modric y batiendo a Gazzaniga por debajo de su cuerpo. La única mala noticia para los merengues en esta segunda mitad fue la lesión de Bellingham, que suma una nueva baja a la plantilla blanca. Más allá de eso, el resto del partido no tuvo ya más historia. Todos, jugadores, técnicos y público, agradecieron el pitido final.



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