El Girona Fútbol Club, después de haber dejado grandes sensaciones en el partido de la UEFA Champions League contra el Liverpool en Montilivi el pasado martes, ha vuelto a mostrar su imagen más oscura de esta temporada y ha perdido contra el Mallorca en Son Moix en un duelo que se le había puesto de cara (2-1). Los gerundenses se adelantaron en el marcador en los primeros minutos, pero los isleños fueron capaces de remontar a pesar de tener un jugador menos durante muchos minutos, gracias, en parte a los errores individuales de los futbolistas catalanes. Además, la derrota contra el Mallorca supone darle tres puntos a un rival directo en la lucha por las posiciones europeas en la clasificación de la Liga.
La crónica del Mallorca-Girona (2-1)
El partido comenzó de manera casi inmejorable para el Girona. En una de las primeras jugadas del partido, Donny van de Beek cazó un balón en el aire y adelantó a los catalanes con un golazo de volea. La alegría duró pocos minutos, ya que, en un contraataque, Cyle Larin definió a la perfección un contraataque de libro para empatar el duelo. El Girona, sin embargo, vio enseguida cómo las cosas se le volvían a poner de cara, porque después de pocos minutos, Vedat Muriqi, estrella del Mallorca, vio una tarjeta roja muy protestada por la afición balear por una entrada sobre Bryan Gil.

Así, el Girona disputó el final de la primera parte y toda la segunda mitad con un futbolista más. No obstante, desde el momento de la expulsión de Muriqi, quien atacó con más insistencia y convicción fue el Mallorca. Los locales encontraron la recompensa al inicio de la segunda parte, cuando Larin aprovechó un error muy grave del portero Paulo Gazzaniga para marcar a placer el segundo gol y su doblete particular. El Girona fue incapaz de reaccionar durante toda la segunda mitad y perdió los tres puntos en un partido donde llegó a tenerlo todo de cara en varios tramos.