La clasificación de la Liga dice que, por la diferencia de goles, el Real Madrid es el primer clasificado al final de la primera vuelta, empatado a puntos con el Girona Fútbol Club, es decir, los blancos figuran oficialmente como campeones de invierno. Ahora bien, más allá de la anécdota de quien está por delante del otro por goles a favor o en contra, quien se puede considerar realmente como campeón de invierno es el Girona, un equipo que está llevando a cabo una gesta histórica que será recordada durante años y años. De hecho, los rojiblancos podrían tener algunos puntos de diferencia con los merengues, que de todas maneras continuarían siendo el equipo más campeón del primer tramo de temporada.

Los éxitos del Girona y la influencia del grupo City

Ahora, pues, es un buen momento para poner contexto al hito gerundense. La mejor manera de hacerlo es desmontar la falacia con la cual los antigironistes se llenan la boca últimamente para intentar entender los éxitos del Girona: todo es mérito de la propiedad del grupo City. Es cierto que el conglomerado liderado por el equipo de Manchester forma parte de la administración del Girona y que sus petrodólares han dado una estabilidad clave al conjunto catalán en las últimas temporadas. Sin embargo, la aportación del grupo City no es, en ningún caso, determinante para explicar que el Girona esté empatado a puntos al frente de la Liga con el Madrid al final de la primera vuelta.

La economía del Girona

De entrada, la economía de los dos equipos no tiene absolutamente nada que ver. El Girona acabó la pasada Liga con un presupuesto de 60 millones de euros, uno de los más bajos de la Liga. El Madrid, en cambio, contaba con 762 millones, mientras que el Fútbol Club Barcelona, por ejemplo, tenía 1.065. Además, el límite salarial del Girona para la temporada actual, 2023-2024, es de 52 millones de euros, mientras que el del Madrid es de 727 millones. Es decir, lo que puede gastar cada equipo genera una diferencia abismal y ya podría ser un ejemplo bastante evidente para demostrar la dimensión de la gesta del Girona.

Míchel, después de la victoria contra el Atlético | Girona FC
Míchel, después de la victoria contra el Atlético | Girona FC

Pero esto no es todo. El valor de ambos equipos también es muy significativo. La suma de todos los jugadores de la plantilla del Real Madrid antes de empezar la temporada 2023-2024 era de 1.080 millones de euros, mientras que la del Girona era de 127 millones. Es decir, el Madrid tiene un equipo con unos futbolistas que valen unas diez veces más que los rojiblancos. Actualmente, la plantilla del Girona se ha revalorizado hasta los 224 millones, cosa que demuestra que la tarea del club y del cuerpo técnico ha consistido en hacer mejores a los jugadores que tenían. Aun así, continúa estando muy lejos del Madrid.

Un trabajo excelente en el mercado de fichajes

Para acabar de desmontar la falacia que dice que los éxitos del Girona son gracias a los petrodólares del Manchester City, solo hay que ver como está conformado el conjunto de Montilivi. Solo dos jugadores rojiblancos son propiedad del grupo: Savinho y Yan Couto. Además, los dos eran futbolistas casi desconocidos y descartados antes del inicio de esta temporada y ha sido el trabajo de Quique Cárcel en la dirección deportiva y de Míchel Sánchez en el banquillo lo que les ha hecho sobresalir. Incluso hay el caso de Yangel Herrera, un futbolista que era propiedad del Manchester City y que el Girona tuvo que pagar para ficharlo en este pasado mercado de verano.

Si el Girona ha pasado de valer 127 millones antes de empezar la temporada a posicionarse hasta los 224 kilos ha sido porque la gestión del club se ha basado en hacer fichajes estratégicos de jugadores que estaban muy poco valorados y que con Míchel han sabido encontrar su mejor versión. Artem Dovbyk, Viktor Tsygankov, David López, Daley Blind, Iván Martín o Miguel Gutiérrez son algunos de los nombres de futbolistas que forman parte de la columna vertebral del Girona y que no tienen absolutamente nada que ver con el Manchester City.

Los jugadores del Girona, celebrando la victoria contra el Barça | Europa Press
Los jugadores del Girona, celebrando la victoria contra el Barça | Europa Press

El Girona luchaba por la permanencia en la Segunda División hace solo dos años, cuando ya era propiedad del grupo City desde hacía muchas temporadas. En aquel momento, nadie atribuía la mala situación del equipo a los petrodólares de Manchester y el Oriente Próximo. Del mismo modo que nadie lo hacía en aquel momento, ahora no se puede hablar del City para explicar el Girona. La perseverancia y la confianza en un proyecto que ya estaba triunfando años antes de la llegada del City son lo que realmente ha determinado los éxitos de este equipo que, de momento, ha acabado la primera vuelta arriba de la clasificación y que sueña en continuar haciendo historia en este 2024.



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