Demasiado castigo para el Girona, que sigue sin conseguir la salvación matemática. Un gol ‘in-extremis’ de Etta Eyong le ha dado tres puntos de oro al Villarreal en un partido igualado y con pocas ocasiones de gol en Montilivi.
La crónica del Girona – Villarreal (0-1)
La previa del Girona – Villarreal ha estado marcada por los problemas de salud de Míchel Sánchez, que le han impedido estar presente este sábado en Montilivi para dirigir a su equipo. La afición del Girona, conocedora de la situación, ha querido tener un detalle con su entrenador y cuando los protagonistas han salido al terreno de juego, en las gradas se ha podido ver el siguiente mensaje: «Te esperamos míster».
En cuanto al fútbol, el primer acto no tuvo mucha historia. Sin un dominador claro y con Girona y Villarreal disputándose el balón, las defensas se impusieron en una primera parte en la que las pocas ocasiones que hubo fueron para los amarillos. Tras un gran contraataque del Villarreal, Ayoze tuvo una triple ocasión para hacer el 0-1, pero Gazzaniga apareció para salvar al Girona. El portero argentino protagonizó una doble parada espectacular para negarle el gol al delantero canario, que acabó enviando el balón al fondo de la red, pero con la mano. Antes del descanso, Pépé también tuvo otra ocasión clara para marcar, pero su disparo no fue entre los tres palos.
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— Girona FC (@GironaFC) 10 de mayo de 2025
La segunda mitad tuvo la misma tónica. Ninguno de los dos equipos encontró la fórmula para hacer daño al rival y las ocasiones de gol se resistieron en Montilivi. Mediante otro contraataque, Baena puso a prueba a Gazzaniga sobre la hora de juego con un potente disparo desde la frontal, pero el portero argentino del Girona volvió a aparecer con una fantástica mano para enviar el balón a córner. Finalmente, Etta Eyong le dio tres puntos de oro al Villarreal tras rematar totalmente solo un gran centro de Alfonso Pedraza en el minuto 89. Yangel Herrera tuvo el empate en el tiempo añadido en la única ocasión clara del Girona en todo el partido, pero el remate del venezolano se fue rozando el palo.
