El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha emitido una sentencia que podría cambiar radicalmente el panorama del fútbol europeo al declarar que ciertas normas de la FIFA sobre transferencias de futbolistas son contrarias al derecho de la Unión. Este fallo se origina a raíz del Caso Lass Diarra, un exjugador del Real Madrid que en 2014 se encontró con la imposibilidad de fichar por el Charleroi belga después de rescindir su contrato con el Lokomotiv de Moscú. La FIFA le negó el permiso de transferencia alegando deudas pendientes con el club ruso, y además le impuso una multa de 10 millones de euros.
La sentencia del TJUE establece que las regulaciones de la FIFA limitan la libre circulación de los jugadores y restringen la competencia entre clubes, cosa que plantea serios obstáculos para los futbolistas que quieren avanzar en sus carreras. El tribunal considera que las normas actuales crean riesgos jurídicos, económicos y deportivos que pueden disuadir tanto jugadores como clubes de participar en transferencias internacionales. Esta decisión podría tener un impacto significativo en el futuro de las transferencias, y permite a los jugadores más libertad para cambiar de club sin la carga de indemnizaciones que hoy en día a menudo enfrentan.

Origen de los hechos
La controversia empezó cuando Diarra, después de rescindir su contrato con el Lokomotiv, llegó a un acuerdo para unirse al Charleroi. Aun así, la FIFA se basó en su reglamento de transferencias para bloquear el fichaje, generando una serie de acciones legales que culminaron en una decisión favorable para el jugador por parte del Tribunal de Comercio de Charleroi el 2017. Este tribunal ya había determinado que las normas de la FIFA vulneraban el derecho comunitario de la Unión Europea, obligando la FIFA a indemnizar Diarra.
«Estas normas imponen considerables riesgos jurídicos, riesgos financieros imprevisibles y potencialmente muy elevados, así como importantes riesgos deportivos para los jugadores y clubes que quieran aplicarlas, que, en conjunto, son tales que impiden las transferencias internacionales de estos jugadores», explica la sentencia.
Cambio en el mercado de fichajes
La sentencia del TJUE podría transformar el sistema de transferencias del fútbol al declarar que las normas de la FIFA infringen el derecho de la UE. Esto podria permitir a los jugadores romper contratos y cambiar de club sin restricciones, marcando el fin de los derechos por traspaso. Esta situación perjudicaría los clubes más pequeños, que dependen de los ingresos por transferencias, mientras que las grandes estrellas podrían negociar salarios elevados, favoreciendo los clubes ricos, especialmente en la Premier League. La dinámica competitiva del fútbol se vería seriamente alterada y amenazaría la estabilidad financiera de muchos equipos.
