Món Esport
Es repite la historia para el Nàstic: crueldad y polémica arbitral

Nuevo jarro de agua fría para el Gimnàstic de Tarragona, que ha visto cómo se le escapaba el ascenso a Segunda División de la manera más cruel y polémica. Después de hacer todo lo que debía, de empatar la eliminatoria y poner el 0-2 en el marcador de Zubieta con un partido valiente y muy completo, los tarraconenses han visto cómo la historia volvía a repetirse y la tragedia se hacía realidad. Los grana se han impuesto por 0-2 en los 90 minutos con goles de Jaume Jardí y Joan Oriol, y han forzado la prórroga. Necesitaban un tercer gol para subir, pero ha sido la Real Sociedad B quien ha marcado, de penalti, en el minuto 107. El golpe ha sido durísimo, pero aún más lo ha sido la sensación de injusticia.

A pesar del golpe, el Nàstic no ha dejado de creer y ha seguido atacando con el corazón. Y en el minuto 115 ha llegado la jugada que ha encendido a todos. Unas manos dentro del área de la Real Sociedad B que el árbitro ha decidido no pitar. En un partido con tanta trascendencia como una final de play-off para subir a Segunda, sorprende que la tecnología del VAR no esté a disposición del fútbol. Esto, sumado a la polémica designación de un colegiado de Málaga, ha contribuido a incrementar la tensión tras una decisión tan discutida. La indignación ha sido total, tanto en el banquillo como entre los más de 1.500 aficionados grana que han animado al equipo desde fuera de las gradas, como han podido. El Nàstic ha acabado fuera, pero con la sensación de haberlo dado todo. El esfuerzo ha sido inmenso, pero el sueño se ha desvanecido de la manera más cruel.

Otro año de crueldad para un Nàstic que ve cómo el ascenso se le escapa una y otra vez

Este nuevo desenlace es un golpe durísimo para la afición y para toda la institución grana, que ve cómo se esfuma, un año más, la oportunidad de salir de la Primera RFEF. El Nàstic encadena ya seis temporadas consecutivas en la categoría de bronce, un período que ha estado marcado por la persistencia, pero también por la frustración. En tres de estas temporadas han conseguido llegar al play-off, pero en ninguna han podido culminar el ascenso. La herida es aún más profunda si se tiene en cuenta que la temporada pasada ya se quedaron con la miel en los labios, cuando cayeron contra el Málaga en un final cruel, con un gol de los andaluces en el último minuto del tiempo añadido de la prórroga que fue un auténtico jarro de agua fría para los tarraconenses en un Nou Estadi lleno a rebosar. Con esta nueva decepción, ya serán siete las temporadas consecutivas lejos del fútbol profesional, y el equipo tendrá que rehacerse, una vez más, de una frustración que pesa como una losa.



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