El Manchester City de Pep Guardiola sigue atascado lejos del Etihad. Este sábado, los sky blues han empatado 2-2 contra un Crystal Palace que ha sabido aprovechar los errores defensivos de los visitantes. Con este resultado, el City acumula seis derrotas y solo una victoria en los últimos siete partidos fuera de casa, un rendimiento que pone en duda sus opciones en la Premier League.
El partido, disputado en Selhurst Park, comenzó de manera accidentada para los de Guardiola. Cuando solo se habían jugado cuatro minutos, un desajuste defensivo en el fuera de juego permitió al carrilero colombiano Daniel Muñoz abrir el marcador con un tiro potente que Stefan Ortega no pudo detener. La acción dejó señalado a Kyle Walker, desbordado durante todo el partido.
«La falta de contundencia en defensa está penalizando mucho al City», admitió Guardiola en rueda de prensa

El empate del City llegó gracias al de siempre, Erling Haaland, que en el minuto 30 remató de cabeza un centro de Matheus Nunes. A pesar de ello, el dominio de la posesión no se tradujo en más ocasiones claras, con un City que mostró problemas para romper las líneas del Palace.
En la segunda parte, el guion se repitió. El City dominó el balón, pero sin generar peligro real. Por el contrario, el Palace volvió a golpear gracias a un córner bien servido por Will Hughes que Lacroix convirtió en el 2-1 con un cabezazo que evidenció la fragilidad de la defensa visitante.
Con el agua al cuello, Guardiola movió el banquillo, y fue Rico Lewis quien salvó un punto con un gol de alta calidad en el minuto 83. A pesar de su esfuerzo, el City terminó el partido con 10 jugadores tras la expulsión del mismo Lewis por una entrada rigurosa, lo que provocó las quejas del técnico catalán.
Este resultado deja al Manchester City aún más lejos del liderazgo de la Premier, controlado por el Liverpool. La debilidad fuera de casa y la falta de solidez defensiva hacen que el City continúe en una espiral preocupante.