Noche de locura en el Carlos Tartiere y ascenso histórico del Real Oviedo a Primera División, 24 años después de su último partido en la élite. El conjunto asturiano ha superado al Mirandés en una final de play-off llena de emociones y remontando los dos goles de ventaja que llevaban los burgaleses. Aunque el Mirandés se adelantó en el minuto 16 con un gol de Panichelli, el ambiente en el Tartiere empujó al Oviedo a darle la vuelta al marcador. Cazorla, con 40 años, igualó desde el punto de penalti antes del descanso, y Chaira hizo el 2-1 al inicio de la segunda parte. Con el global empatado, el partido se fue a la prórroga. Allí apareció Portillo con un golazo para completar una remontada de las que hacen historia.
💥 ¡Portillo destroza la portería del Carlos Tartiere y manda al @RealOviedo de vuelta a Primera División!
— GolStadium (@Gol_Stadium) June 21, 2025
🎙️ @HectorRuizPardo#NoHayPasiónPequeña pic.twitter.com/oftiCWum13
El Mirandés había dejado la eliminatoria muy encarrilada tras ganar en la ida y adelantarse también en la vuelta, pero el Oviedo reaccionó con coraje. El empate de Cazorla fue simbólico y decisivo, un homenaje vivo al jugador más icónico de la historia del club. El 2-1 obligaba a jugar media hora más, pero con la ventaja de la clasificación general, el Oviedo tenía la plaza al alcance. En la prórroga, el Mirandés buscó el gol, pero fue Portillo quien culminó con un misil que hizo estallar el Tartiere. Con expulsiones para cada equipo en un final tenso, el 3-1 certificó el ascenso de un histórico de primera que hacía muchos años que no veíamos en la máxima categoría del fútbol español.
La herida del año pasado, cerrada con una remontada histórica
Con este triunfo, el Oviedo regresa a Primera División acompañado del Elche y el Levante, completando el trío de ascensos de la temporada. Hace un año, los asturianos cayeron en la final del play-off contra el Espanyol, en una eliminatoria que supuso un auténtico jarro de agua fría para la afición. Lejos de hundirse, el club se ha rehecho y ha vuelto a luchar con más fuerza. La ciudad entera se ha volcado con un equipo que ha vivido una travesía larga, pero que nunca ha dejado de creer. Después de dos décadas y media luchando por volver, Oviedo ya puede decir bien alto que es de Primera.
