El pasado martes, el Villarreal anunció la destitución de Quique Setién como entrenador del club groguet. Esta era la última temporada que el cántabro había firmado con el club castellonense, y la cosa se ha adelantado hasta la cuarta jornada la Liga. Una decisión en la que se acusa al bajo rendimiento del técnico ante el primer equipo de la entidad presidida por el empresario Fernando Roig. Ahora, se presenta un lío en la liquidación del contrato de Setién, según informa Mundo Deportivo.
La clave del problema radica en la redacción del contrato y la cláusula de rescisión del mismo. Según la información, el club groguet está obligado a pagar los emolumentos brutos del contrato de Setién en concepto de cantidades netas. En otras palabras, si Setién tenía un contrato que especificaba 2 millones de euros brutos, él ingresaba la mitad (1 millón de euros), puesto que el 50% se destinaba a pagar los impuestos. Sin embargo, en caso de rescisión del contrato, como ha ocurrido ahora, el club está obligado a pagar los 2 millones como cantidades netas, lo que implica, en términos brutos, un total de 4 millones de euros. Esto significa que el Villarreal deberá pagar el doble del importe estipulado en el contrato original entre ambas partes. Inicialmente, parece que el club no está dispuesto a pagar esa suma al entrenador de Santander.
El Villarreal anuncia a ‘Pacheta’ como nuevo entrenador
Pese a este conflicto, el Villarreal no tendrá problemas para reemplazar a Setién como entrenador durante la temporada actual. Según el Reglamento de la Federación Española (RFEF), los clubs que prescinden de un entrenador durante la temporada en Primera y Segunda División no impedirán la inscripción y expedición de licencias federativas por el sustituto que quieran contratar. En definitiva, una situación que probablemente acabará en una disputa legal frente a los tribunales laborales.
Y, de hecho, esto ya se ha puesto en práctica, puesto que el Villarreal CF ha anunciado la contratación de José Rojo ‘Pacheta’ como nuevo entrenador. No obstante, el propio reglamento estipula que no se procesarán ni renovarán licencias de entrenadores ni se entregarán futbolistas a los clubs que no hayan pagado íntegramente las cantidades adeudadas a los entrenadores anteriores antes del 30 de junio del año correspondiente. Esto puede comportar la suspensión de derechos administrativos y federativos. Y, en caso de litigio, los clubes y entrenadores tienen la opción de acudir a la jurisdicción laboral o al Comité Jurisdiccional de la RFEF para la reclamación de las cantidades adeudadas.
