El Comité Ejecutivo de la UEFA ha decidido otorgar la organización de la Eurocopa del 2028 a la candidatura que conformaban las cinco federaciones británicas (Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda del Norte y República de Irlanda) y la del 2032 en Italia y Turquía, que conformaban una sola candidatura después de que el país otomano renunciara a organizar la de 2028. De esta forma, el máximo organismo europeo de fútbol ya ha anunciado las diez sedes de la Eurocopa británica, que cuenta con el precedente más cercano de 1996, cuando Inglaterra fue anfitrión.
Entre los estadios que formarán parte del torneo sorprende la no presencia de Old Trafford (Manchester) y de Anfield (Liverpool). En cambio, sí estarán Hampden Park (Glasgow), Aviva Stadium (Dublín), Principality Stadium (Cardiff), St. James Park (Newcastle), Etihad Stadium (Manchester), Villa Park (Birmingham), Tottenham Hotspur Stadium y Wembley (Londres). También se suman Casement Park (Belfast), y Bramley-Moore Dock, el nuevo estadio del Everton (Liverpool), ambos en construcción.
En cuanto a la Eurocopa de 2032, Italia y Turquía han propuesto un total de 20 sedes, de las que serán elegidas diez, cinco por cada país organizador. De momento, la Eurocopa del 2024 de Alemania marcará el inicio de la carrera que continuará con los Juegos Olímpicos de París 2024. Dos años después, Estados Unidos, México y Canadá acogerán el Mundial de fútbol del 2026.
Lo mismo pasa con los Mundiales
La UEFA opta, por tanto, por seguir la línea que ya abrió la FIFA la semana pasada, cuando anunció la concesión del Mundial 2030: la candidatura conjunta entre España, Portugal y Marruecos ha sido elegida por la FIFA para albergar la Copa del Mundo. Un Mundial que tendrá además tres partidos en países de la CONMEBOL. Para celebrar el centenario de la competición —el primer Mundial se jugó en 1930 en Uruguay— el partido inaugural de la competición se disputará en Montevideo. También habrá, además, un partido en Argentina y otro Paraguay. En total, tres países que formaban parte de otro proyecto para albergar la cita.
La candidatura de España, Portugal y Marruecos era la única que aspiraba a organizar el Mundial del 2030 después de que la candidatura encabezada por Arabia Saudí, junto con Grecia y Egipto, renunciara el pasado mes de junio. La FIFA no veía con buenos ojos que se postulase al gigante asiático, que no llegó a oficializar su candidatura. La gran amenaza para España siempre fue Arabia Saudí, por lo que Luis Rubiales tuvo la idea de sumar a Ucrania en octubre del 2022 a la candidatura ibérica. Apenas cuatro meses después, ante la amenaza creciente de los saudíes y el hecho de que la inclusión de los ucranianos no diera los réditos esperados, volvió a incluirse en Marruecos para dividir el voto africano. Ucrania, en un principio, quedó en el aire y, desde la Federación argumentaron que el hecho de que el presidente del fútbol ucraniano, Andriy Pavelko, fuera investigado por la justicia de su país era un inconveniente.