Una eliminatoria de Champions entre el Real Madrid y el Manchester City garantiza emociones fuertes, como hemos visto en las últimas temporadas, y este año no es una excepción. En el partido de ida de los cuartos de final, en el Santiago Bernabéu, los de Pep Guardiola han conseguido un empate muy valioso (3-3) para poder clasificarse en la vuelta aprovechando el apoyo de la afición inglesa. En este duelo entre merengues y
La crónica del Real Madrid-Manchester City (3-3)
Toda la acción de la primera parte ha tenido lugar en los primeros quince minutos. Guardiola ha tenido que utilizar un once lleno de bajas, puesto que, más allá de las conocidas de Nathan Aké y Kyle Walker, Ederson y Kevin de Bruyne no han podido entrar tampoco en la alineación titular. El primero por unas molestias que arrastra y el segundo por problemas intestinales. Sin embargo, el City ha salido muy valiente, con un planteamiento más abierto del que se podía esperar. Esto ha tenido recompensa. Una falta lejana y que no parecía peligrosa ha acabado con un golazo de Bernardo Silva, engañando totalmente al portero del Madrid.
El City ha continuado atacando a tumba abierta y ha estado a punto de volver a marcar. Ahora bien, el Madrid en la Champions es mucho Madrid y las cosas estaban siendo demasiado fáciles para los ingleses. En una jugada aislada en el minuto doce, un disparo de Camavinga que no iba ni entre los tres palos ha rebotado en el cuerpo de Rúben Dias, la pelota ha cogido un efecto extraño y se ha colado al fondo de la portería. A partir de aquí, ha empezado el arrebato del Madrid. Al cabo de dos minutos, en un contraataque bien lanzado, Rodrygo ha remontado el duelo y ha avanzado a los merengues. Ha vuelto a ser con un disparo que no era peligroso, pero un rechace de Manuel Akanji ha cambiado la trayectoria y ha hecho que entrara.
Cuando el City ha visto que el Madrid estaba desbocado, ha intentado obtener el control de la pelota para calmar las aguas. Lo ha conseguido, en parte, pero a la vez esto ha supuesto que dejara de generar peligro. Erling Haaland y Jack Grealish lo han intentado con disparos tímidos, pero poca cosa más. En cambio, cada contraataque del Madrid era una jugada de peligro. Stefan Ortega, portero suplente del City, ha estado muy seguro bajo palos para impedir el tercero de los blancos. La mejor noticia para los de Guardiola, pues, ha sido poder llegar al descanso para reconfigurar las cosas, puesto que el partido se había puesto claramente de cara para el Madrid.
Pep Guardiola es un gran entrenador, el mejor del mundo y uno de los mejores de la historia, y en este partido lo ha vuelto a demostrar. Con un estilo de juego absolutamente reconocible, ha conseguido que el City se rehiciera en la segunda parte. Con posesiones largas, pero con criterio, los ingleses se han empezado a acercar con más peligro a la portería de Lunin. El Madrid continuaba creando ocasiones al contraataque, pero la defensa del City ha estado muy atenta para evitar el tercer gol. Vinicius ha tenido la más clara con un disparo ante Ortega que se ha marchado frotando el larguero. Más allá de esto, dominio de un City que ha ido creciendo con el balón.
La recompensa ha llegado a partir de la hora de juego. En una de las acciones de ataque del City, Phil Foden ha intentado un disparo lejano desde fuera del área. El remate ha sido perfecto. Con potencia y colocación, la pelota ha entrado por la escuadra y Lunin no ha podido hacer absolutamente nada para parar el chut. El City, pues, ya había conseguido empatar el partido, cosa que suponía un gran resultado para la vuelta a Manchester. Los de Guardiola, sin embargo, no se han conformado con esto y han continuado yendo al ataque. Con un disparo desde la misma posición que el de Foden, pero al otro lado, Gvardiol ha vuelto a conseguir un lanzamiento perfecto que ha entrado en la portería sin que Lunin pudiera hacer nada.
El City ya había hecho lo más difícil, pero al Madrid nunca se lo puede dar por muerto en la Champions. A pesar de que los de Guardiola han continuado haciendo lo mismo que habían hecho para remontar el partido, el conjunto merengue es capaz de hacer daño con nada en el Bernabéu. En una acción aislada, un centro lateral de Vinicius ha llegado a la zona de Fede Valverde, que llegaba desde el medio del campo, y, con una volea espectacular, ha vuelto a poner el empate al marcador. Ya quedaba poco para el final y, de este modo, el duelo ha finalizado con un apasionante tres a tres como resultado final.
