La Juventus de Turín continúa acumulando polémicas. El histórico club italiano vive uno de los momentos más oscuros de sus años de historia. Si esta temporada ya no jugarán en Europa por una sanción de la UEFA, ahora han recibido la noticia que una de sus estrellas, el francés Paul Pogba, habría dado positivo en testosterona en un control antidopaje.
El centrocampista habría excedido los niveles permitidos de esta hormona al ser sometido a un control al final del primer partido de esta temporada de la Serie A, donde la Juventus se enfrentó al Unidese. A pesar de que Pogba no disputó ni un minuto, el francés fue llamado para pasar el control, en el que dio positivo.
Por eso, el Tribunal Antidopaje de Italia ha suspendido provisionalmente el jugador mientras se investiga su caso. A pesar de que la testosterona es una hormona que el cuerpo produce de forma natural, también puede utilizarse como dopaje, ya que aumenta la masa muscular, otorgando más fuerza y resistencia.

La posible inhabilitación de Pogba
Según han recogido los medios italianos, Pogba podría enfrentarse a una inhabilitación que podría llegar a los dos años, ampliables a cuatro si se demuestra que tenía intención de doparse para mejorar su aspecto físico, puesto que es una sustancia que no puede tener exención terapéutica. De momento, Pogba ha sido suspendido y dispondrá de tres días para solicitar un contraanálisis.
Esta es la enésima polémica del francés, que en los últimos años de su carrera está siendo más noticia por los aspectos extradeportivos que por sus méritos dentro de los terrenos de juego. Precisamente, Pogba ya se perdió casi toda la temporada pasada después de una lesión, en su primer año de retorno en la Juventus después de jugar en el Manchester United. Además, también ha habido alboroto por los casos de extorsión de su propio hermano hacia él o las impuntualidades en las concentraciones, hecho que provocó que el entrenador italiano, Massimiliano Allegri, lo desconvocara de algunos partidos.