Leo Messi volvió a regalar una noche para el recuerdo en Fort Lauderdale (Florida). El crack argentino fue protagonista absoluto en la goleada por 4-0 del Inter Miami CF contra el Atlanta United, con dos goles de categoría y una asistencia magistral para Jordi Alba, quien disputaba su último partido antes de colgar las botas. Con esta actuación, Messi llega a los 26 goles en la MLS y se consolida como el máximo candidato a la Bota de Oro del campeonato. El mejor jugador de la historia, liberado por Lionel Scaloni para poder jugar con su club este fin de semana, demostró una vez más que su influencia dentro y fuera del campo es incuestionable aún a sus 38 años.
The sweetest of strikes from Messi for his 25th goal of the season 🔥
— B/R Football (@brfootball) October 12, 2025
(via @MLS)pic.twitter.com/TwBGMmnjpO
El ambiente en el Chase Stadium fue de auténtica fiesta. En el palco había varios compañeros de la selección argentina —Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Otamendi y Lo Celso—, que celebraron cada acción de su capitán con entusiasmo. Messi abrió el marcador con un tiro curvado imparable, y más tarde asistió a Jordi Alba con un pase de 40 metros que terminó con una vaselina preciosa del exblaugrana. Luis Suárez completó la goleada con otro gol de gran factura, mientras que Mascherano, técnico del Inter, destacaba en rueda de prensa la “disposición y compromiso” de Messi a pesar de haber entrenado toda la semana con la selección.
Último baile en el Chase Stadium y la Bota de Oro, en el horizonte
El partido también tenía un componente simbólico. Era el último duelo de fase regular en el Chase Stadium, antes de que el equipo se traslade al futuro Freedom Park. En medio de este contexto emotivo, Messi brilló como nunca y superó a Denis Bouanga (Los Angeles FC) en la lucha por el título de máximo goleador. El argentino, que ya acumula nueve partidos con múltiples goles esta temporada, sigue escribiendo su leyenda en la MLS. Tras su exhibición, la afición de Miami despidió a su ídolo con cánticos y pancartas, convencida de que el mejor jugador del mundo aún tiene muchas noches de magia por ofrecer.