La FIFA ha abierto una investigación sobre el fichaje de Carlo Ancelotti, exentrenador del Real Madrid, como seleccionador de Brasil, un caso que podría derivar en un auténtico escándalo dentro del máximo organismo futbolístico mundial. El ente ha notificado formalmente a su filial, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y le ha exigido explicaciones sobre una comisión de 1,2 millones de euros pagada a Diego Fernandes, un empresario del sector financiero que actuó como intermediario clave en la contratación del técnico italiano.
Diego Fernandez, el intermediario sospechoso en el fichaje de Ancelotti por Brasil
Según ha adelantado el canal ESPN Brasil, Fernandes, que vive en Madrid, no dispone de licencia oficial como agente FIFA, lo que vulneraría el Reglamento de Representantes de la FIFA. Este documento estipula que solo los agentes registrados pueden participar en fichajes o contrataciones de jugadores y entrenadores. La FIFA ha solicitado a la CBF una copia del contrato firmado con Fernandes, así como los mensajes y documentación vinculada a la operación, con fecha límite hasta el 4 de junio, un día antes del debut de Ancelotti como seleccionador en el partido entre Ecuador y Brasil.

La figura de Diego Fernandes ha generado malestar en la actual dirección de la CBF, especialmente por la exposición mediática que ha querido tener en todo este proceso. De hecho, viajó con Ancelotti de Madrid a Río de Janeiro en vuelo chárter, luciendo una camiseta de Brasil, y ha contratado una agencia de comunicación para promocionar su implicación en el acuerdo. Cabe recordar que Diego Fernandes fue contratado por el expresidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, destituido recientemente por una resolución judicial y sustituido por Samir Xaud, ganador de unas elecciones internas. A pesar de su condición de intermediario no registrado, Fernandes participó activamente en las conversaciones con el mismo Ancelotti y con José Ángel Sánchez, director general del Real Madrid.
El fichaje de Ancelotti se negoció mientras el entrenador aún tenía un año de contrato con el Real Madrid. A pesar de ello, el técnico llegó a un acuerdo para rescindir su vínculo con el club blanco y se comprometió con la selección brasileña hasta el Mundial de 2026, con un sueldo de 10 millones de euros anuales.


