Lo que debía ser una fiesta de homenaje se ha convertido en una de las peores pesadillas de la carrera de Neymar Jr. El delantero brasileño, de 33 años, jugaba este domingo su partido número 250 con el Santos, club que lo vio crecer y triunfar antes del salto al Fútbol Club Barcelona y al París Saint-Germain (PSG). Antes del duelo contra el Vasco da Gama, el club paulista preparó un emotivo video con sus mejores jugadas y le entregó una camiseta conmemorativa, mientras él salió al terreno de juego con el brazalete de capitán y su hija en brazos. Todo parecía destinado a ser una noche de felicidad, pero el homenaje terminó convirtiéndose en un partido para olvidar.
Neymar sufre la peor goleada de su carrera
El Santos encajó un doloroso 0-6 contra un rival directo en la lucha por la permanencia, y la derrota fue aún más cruel porque el verdugo fue un viejo amigo de Neymar. Philippe Coutinho, exblaugrana y compañero de generación en la selección, firmó dos de los goles que hundieron a un equipo frágil en defensa y desorientado a lo largo de todo el partido. La goleada superó cualquier derrota anterior vivida por Neymar, incluso el famoso 4-0 que sufrió con el Barça en el Parque de los Príncipes antes de la remontada histórica de 2017 contra el PSG.
EM PLENO MORUMBIS. PRA VARIAR. ASSIM COMO EM 89. ASSIM COMO EM 99. É O VASCO DA GAMA. 💢
— Vasco da Gama (@VascodaGama) August 17, 2025
O 𝐆𝐈𝐆𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐀 𝐂𝐎𝐋𝐈𝐍𝐀 AMASSA O SANTOS FORA DE CASA POR 6 A 0! 💢
⚽⚽ COUTINHO
⚽ LUCAS PITON
⚽ DAVID
⚽ RAYAN
⚽ TCHÊ TCHÊ
📸: Matheus Lima | #VascoDaGama#SANxVAS… pic.twitter.com/K3HLcHDnJm
Cuando el árbitro pitó el final, Neymar estalló en lágrimas sobre el césped del Estadio Urbano Caldeira. Ningún compañero de equipo logró consolarlo, y la imagen del futbolista llorando solo resumió la magnitud del golpe. El jugador más caro de la historia, que disputó finales de Champions, Juegos Olímpicos y Mundiales, comprobó que las derrotas más dolorosas no siempre llegaban en los grandes escenarios, sino también en casa, en el día que estaba diseñado para ser su gran homenaje. El desastre tuvo consecuencias inmediatas: el Santos cayó hasta la decimoquinta posición de la Serie A, a solo un punto del Vasco y a dos del descenso, y la directiva destituyó al entrenador Cléber Xavier.