Carlo Ancelotti ha presentado la convocatoria de Brasil para el parón de selecciones que tendrá lugar a partir de la próxima semana y la lista ha generado sorpresa tanto en Barcelona como en Madrid. El italiano ha incluido al azulgrana Raphinha entre los elegidos, mientras que ha dejado fuera a los tres posibles representantes del Real Madrid: Vinicius, Militao y Rodrygo. Esta decisión hace que el delantero del Fútbol Club Barcelona deba afrontar un desplazamiento largo y exigente en pleno inicio de temporada, mientras que el tridente madridista podrá descansar y prepararse bajo las órdenes de Xabi Alonso. Los enfrentamientos se disputarán el 4 de septiembre en Maracaná contra Chile y el 9 de septiembre en El Alto, Bolivia, un estadio situado a 4.150 metros de altitud que es considerado uno de los más duros del planeta por las condiciones físicas que exige.
Diferencia de criterios entre Raphinha y Vinicius, Militao y Rodrygo
La convocatoria sorprende aún más si se tiene en cuenta que Brasil ya tiene asegurada su participación en el próximo Mundial, por lo que estos duelos son prácticamente intrascendentes. Ante esta situación, Ancelotti ha optado por dar oportunidades a caras nuevas y dejar fuera nombres habituales como Neymar o los mismos jugadores del Real Madrid. El hecho de que Raphinha sí haya sido llamado ha levantado recelos, ya que el extremo del Barça deberá afrontar un viaje transoceánico de más de diez horas, adaptarse a un cambio horario de cinco horas y visitar un campo especialmente temido por su altitud. En cambio, Vinicius, Militao y Rodrygo se quedarán en Madrid sin desgaste adicional.
Este contraste llama especialmente la atención teniendo en cuenta que Ancelotti acaba de abandonar el banquillo del Real Madrid. El Barça ve cómo uno de sus atacantes puede regresar con fatiga o riesgo de lesión, mientras que los blancos pueden recuperarse tras el Mundial de Clubes. Aunque Ancelotti justificará la convocatoria con criterios técnicos y de renovación del equipo, su decisión alimenta la percepción de que el técnico, con pasado blanco, favorece indirectamente al club madrileño. La gestión de estas convocatorias en períodos sin trascendencia deportiva despierta siempre debate, y en este caso deja al Barça con un inconveniente que podría tener consecuencias a corto plazo.
