El Mundial de Clubes 2025 ha comenzado y, a pesar de la gran apuesta mediática de la FIFA, lo ha hecho con un partido que invita poco a la emoción. El Inter Miami CF de Leo Messi ha debutado frente al Al-Ahly egipcio, pero el enfrentamiento ha sido plano, sin ritmo y con muy pocas acciones destacables. La idea de una competición que reúne «los mejores clubes del mundo» sigue chocando con la realidad: calendarios apretados, equipos sin mucha motivación y una sensación constante de que esto no es ni una Champions ni un Mundial de selecciones. La presencia de Messi era el principal reclamo, pero ni así se ha logrado generar interés real más allá del titular fácil.
La única chispa la puso Messi con un tiro con efecto final que casi termina en golazo
El partido no dejó mucho para recordar, más allá de una acción puntual en los instantes finales. Ya en el tiempo añadido, Leo Messi protagonizó el único momento realmente emocionante: un disparo con efecto desde fuera del área, buscando el palo largo, en una acción que recordaba lo mejor de su carrera. El balón parecía destinado al gol, pero el portero egipcio El-Shenawy reaccionó con una gran parada y lo envió a córner. Fue el único detalle de calidad en un partido sin intensidad, sin ideas claras y con un ritmo difícil de seguir incluso como espectador. El 0-0 final no sorprendió a nadie.
🚨🤯 This was so close from Leo Messi! 🤏
— EuroFoot (@eurofootcom) June 15, 2025
Mohamed El Shenawy (36) with a top save. 🇪🇬 pic.twitter.com/1GelB2bGuG
Este nuevo formato del Mundial de Clubes prometía más competitividad y espectáculo, pero de momento solo ofrece más partidos y más desgaste. El Inter Miami y el Al-Ahly comparten grupo con el Porto y el Palmeiras, y la jornada se completa con otros duelos como el Bayern contra el Auckland City o el PSG frente al Atlético de Madrid. Todo suena muy grande, pero la sensación es que pocos se lo toman en serio. Si ni siquiera Messi puede hacer atractivo el Mundial de Clubes, quizás el problema no es el partido, sino la competición.