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La defensa de Rubiales pide la absolución y alega consentimiento de Hermoso

Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha defendido este jueves ante la Audiencia Nacional que ha quedado «acreditado» que la jugadora Jennifer Hermoso dio su consentimiento para el beso de su representado durante la celebración del Mundial femenino. Por este motivo, ha solicitado una sentencia absolutoria para el expresidente de la RFEF, que se enfrenta a una pena de dos años y seis meses de prisión por agresión sexual. Con todas las declaraciones finalizadas, este jueves era el turno de las conclusiones de los abogados en este juicio tan mediático.

Las pruebas que ha presentado la defensa de Rubiales para asegurar que el beso fue consentido

Según Tubau, hay dos pruebas clave que demostrarían el consentimiento de la jugadora. La primera es un vídeo que se retransmitió en directo desde el vestuario en el que se ve a Hermoso bebiendo champán y, supuestamente, viendo las imágenes del beso. La abogada ha destacado que, en ese momento, la jugadora catalana Laia Codina le preguntó «¿quién te ha dado un beso?», y Hermoso respondió «no me ha gustado», añadiendo enseguida un «pues, de acuerdo». Según la defensa, esta última frase indicaría que el beso fue consentido.

La segunda prueba presentada por la defensa es la lectura labial de Rubiales antes del beso, realizada por un perito. Según este informe, el expresidente de la RFEF habría preguntado a la jugadora «¿te puedo dar un besito?», lo que Tubau interpreta como una clara petición de consentimiento. La abogada también ha cargado contra los argumentos de la acusación, que sostienen que Hermoso podría haber pensado que se trataba de un beso en la mejilla. «En nuestro país, nadie pide un beso para darlo en la mejilla», ha argumentado, añadiendo que eso podría pasar en lugares como Japón, pero no en un país mediterráneo.

Luis Rubiales y Jenni Hermoso, en una imagen de archivo | Europa Press
Luis Rubiales y Jenni Hermoso, en una imagen de archivo | Europa Press

De todos modos, el mismo perito que acreditó que Rubiales había hecho esta pregunta a Hermoso también explicó en este mismo juicio que no se apreciaba ninguna respuesta de la jugadora. De hecho, la defensa de Hermoso se ha mantenido firme en las conclusiones y ha dejado claro que su representada es una «víctima» y ha sido muy contundente contra los argumentos a favor del consentimiento: «No fue consentimiento, fue sometimiento».



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