La selección española femenina de fútbol perdió este domingo ante Inglaterra la primera final de Eurocopa de su historia. En un partido disputado en el estadio St. Jakob-Park de Basilea, que tuvo que ir a prórroga tras un empate a 1 al final del tiempo reglamentario, las jugadoras de Montse Tomé terminaron cayendo en los penales ante la selección inglesa (3-1). Con este triunfo, las inglesas revalidan su condición de campeonas de Europa y se vengan de la final del Mundial perdida ante las españolas el 20 de agosto de 2023. La derrota en la final de la Eurocopa supone un golpe muy duro para el combinado español y se suma a la última decepción de no haber podido conseguir ninguna medalla en los últimos Juegos Olímpicos de París 2024.
La falta de acierto en ataque y los tres lanzamientos fallidos en la fatídica tanda de penales fueron algunos de los factores que terminaron condenando a la selección española femenina. Ni siquiera la gran actuación de Cata Coll, que hizo paradas de mucho mérito a lo largo del partido y detuvo 2 penales en la tanda, fueron suficientes para evitar la derrota. Las actuales campeonas del mundo buscaban su primer título europeo para certificar la hegemonía del fútbol femenino español a nivel internacional. Finalmente, 11 metros las privaron de hacerlo posible. La derrota de este domingo fue especialmente dura para las jugadoras que compaginan la selección con el Barça femenino; ya que en solo unos meses han perdido dos finales continentales; viajando ambos títulos, tanto esta Eurocopa como la última Champions femenina, hacia las islas británicas.
Una gran actuación de Cata Coll no fue suficiente para contrarrestar la escasa efectividad española de cara al gol
Aunque España fue capaz de controlar el juego durante buena parte de la final, las de Montse Tomé sufrieron bastante durante los primeros minutos del partido; como si se tratara de un preludio de lo que acabaría sucediendo dos horas más tarde. Fue justo en el minuto 3 cuando Cata Coll tuvo que intervenir de forma providencial, poniendo una gran mano a un tiro cruzado, para evitar el primer gol del partido. Aunque las españolas comenzaron a controlar poco a poco el juego y dispusieron de ocasiones como un tiro de Esther, el conjunto dirigido por Sarina Wiegman siempre generaba más peligro cuando llegaba a la portería rival. Tras un error en la salida de balón, en el minuto 19 apareció nuevamente Cata Coll. La portera mallorquina sacó un pie providencial, recordando la parada que le hizo a Alemania en semifinales, para mantener el 0-0 en el marcador. Poco después de haber desaprovechado una ocasión, Mariona Caldentey no perdonó en la segunda y en el minuto 25 aprovechó un gran centro de Ona Batlle para situar el 0-1 en el marcador con el que se llegó al descanso.

En una segunda parte con muchos nervios y pocas ocasiones, en el minuto 57 la jugadora del Arsenal Alessia Russo aprovechó un gran centro desde la banda izquierda para situar, también con un buen remate de cabeza, el empate a 1 en el marcador. El gol abrió el partido e hizo que las jugadoras inglesas asumieran nuevamente el control del juego y generaran más peligro en la portería de una Cata Coll que, en el minuto 67, volvió a intervenir de forma decisiva enviando a córner un balón que iba ajustado a la raíz del palo. Las de Montse Tomé intentaron reaccionar en la parte final del tiempo reglamentario y jugadoras como las blaugranas Clàudia Pina y Vicky López, entrando ambas desde el banquillo, dispusieron de una serie de ocasiones que no lograron materializar.
Los lanzamientos de penal han terminado alejando a España de conseguir su primera Eurocopa femenina
El partido se fue a una prórroga claramente marcada por el cansancio de buena parte de las jugadoras. Justo antes del descanso, Salma Paralluelo no pudo terminar de rematar un nuevo centro de Ona Batlle que no supuso el 1 a 2 por muy poco. En el minuto 110 de partido, la delantera del Barça, que también había entrado desde el banquillo, tampoco llegó a rematar por muy poco un balón muerto dentro del área. Ya en la tanda de penales, donde las inglesas tuvieron que repetir su primer lanzamiento por la aplicación de la nueva normativa en caso de doble toque involuntario, las vigentes campeonas de Europa se beneficiaron de los errores de Mariona, de Aitana y de Salma para culminar su venganza y proclamarse nuevamente campeonas de la Eurocopa femenina.