La tensión entre Jenni Hermoso y la seleccionadora española, Montse Tomé, ha vuelto a estallar tras la publicación de la última lista de convocadas para los partidos de la UEFA Nations League contra Bélgica e Inglaterra. Una vez más, Hermoso ha quedado fuera de la convocatoria. Hasta aquí, no había pasado nada. El problema han sido las declaraciones de la misma Montse Tomé, quien ha dicho que «no hay ninguna puerta cerrada» a Jenni Hermoso. Después de esto, la futbolista ha estallado con un mensaje durísimo contra la seleccionadora española que ha publicado en sus redes sociales: “Cansada de escuchar mi nombre entre tanta falsedad. Decir las cosas de frente y tal como son realmente no debería costar tanto”.
Cansada de escuchar mi nombre entre tanta falsedad.
— Jenn1 Hermos0 (@Jennihermoso) May 21, 2025
Decir las cosas de frente y como son realmente, no debería costar tanto. No hay necesidad de rodeos cuando se puede ir directo.
La jugadora del Tigres mexicano, que encadena ya cuatro convocatorias consecutivas de la selección española sin ser incluida, ha criticado la gestión de Tomé, poniendo en duda su sinceridad y transparencia. Aunque la seleccionadora también ha asegurado en rueda de prensa que tanto Hermoso como Misa Rodríguez -portera del Real Madrid, también ausente- forman parte de la prelista, la respuesta de la exblaugrana deja claro que la relación entre ambas es prácticamente insostenible. Todo esto hace pensar que el caso Rubiales ha sido una especie de condena para Jenni Hermoso y que estas ausencias en la convocatoria son un castigo encubierto.
Una lista llena de jugadoras catalanas y del Barça
La nueva ausencia de Hermoso ha llegado en una convocatoria previa a la Eurocopa femenina de 2025, lo que aún incrementa la polémica. De momento, Tomé ha confiado plenamente en el bloque del Barça -con hasta diez futbolistas citadas- y ha incorporado otras jugadoras catalanas como Esther Sullastres, Laia Codina, Leila Ouahabi y Laia Aleixandri. Con este nuevo capítulo, la presencia de Jenni Hermoso en la próxima gran cita internacional parece más lejana que nunca. La futbolista madrileña, de 35 años, no ha ocultado su malestar y reclama a la seleccionadora una actitud más directa y honesta. La fractura entre ambas figuras del fútbol femenino se hace cada vez más profunda.