La FIFA ha publicado el informe que usó para fulminar al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales e imponerle una sanción de tres años de inhabilitación. En el informe, que destapa nuevos testigos y comportamientos inapropiados, la FIFA justifica la sanción porque las acciones de Rubiales dañaron la imagen del mundo del fútbol en general y de España en particular. La presidenta de la Asociación Inglesa de Fútbol, Debbie Hewitt, califica a Rubiales de “desagradable e innecesariamente agresivo” y le reprocha que acariciara a la jugadora inglesa Laura Coombs y diera un beso con fuerza en la mejilla a la azulgrana Lucy Bronze.
El documento publicado por la FIFA, que tiene 34 páginas, analiza cuatro hechos concretos: el beso a Jenni Hermoso; el tocamiento de genitales en el palco de autoridades durante la celebración del Mundial; otro beso a la madridista Olga Carmona; y el momento en el cual coge y levanta a Athenea del Castillo. El informe recoge las versiones de todos los implicados —incluidas las presiones a la futbolista para que defendiera a Rubiales y cambiara su versión— y es muy crítico con la actitud del expresidente de la RFEF antes y después del incidente.
La FIFA recuerda que Rubiales no pidió perdón de manera honesta —el vergonzoso video de disculpa no ha convencido a la federación internacional—; insultó e increpó a cualquier persona que discrepara de su versión; difundió comunicados falsos; amenazó a Hermoso; y utilizó una asamblea de la RFEF para defenderse. La federación internacional considera que todo esto justifica imponerle la sanción de tres años de inhabilitación y asegura que, a pesar de que se planteó acciones más contundentes, será suficiente para que no reincida en el futuro.

Críticas de otras federaciones presentes
Las federaciones de Inglaterra y Nueva Zelanda, presentes en el estadio durante la celebración del Mundial ganado por España, han reafirmado la versión de Jenni Hermoso y han acusado a Rubiales de ser “desagradablemente e innecesariamente agresivo”. En el informe de la FIFA, las dos federaciones relatan que el expresidente de la RFEF se mostró agresivo desde el túnel de vestuarios y afirman que el beso que dió a Jenni Hermoso no fue consentido.
Las declaraciones de la presidenta de la federación inglesa, Debbie Hewitt, hicieron enfadar a Rubiales, que la acusó de tener un comportamiento “absolutamente asqueroso” por haberlo mostrado como un “baboso”. Hewwit y la presidenta de la federación de Nueva Zelanda, Johanna Wood, que estaban presentes en la entrega de medallas, enviaron sus testimonios “de primera mano” a la FIFA sobre el comportamiento de Rubiales.
La dirigente inglesa explica que el español dio “la mano a cada jugadora inglesa y a algunas les tocó el brazo”. Pero las acciones que la indignaron fue cuando acarició la cara de Laura Coombs y después dio un beso sin permiso en la cara a Lucy Bronze. En su respuesta, el expresidente de la RFEF carga contra ella y le acusa de ser una “hipócrita” porque Hewitt habría abrazado algunas jugadoras, incluso cuando ellas le alargaron la mano.